Denunciar relato
Se levantaba cada día en busca de noticias de sus amistades de Facebook y leía las chorradas que la gente enviaba.
Entre tantas, siempre recibía esas dedicadas a los hombres pidiéndoles que tratemos bien a las mujeres, que las enamoremos cada día,
que las tengamos felices, que las cuidemos y así siempre serán nuestras.
Pero cada día que leía eso se enervaba más y a todos los respondía con la misma ironía. " Porque no nos cuidáis a nosotros, nos mimáis y nos dais lo que necesitamos, siempre lo pedís para vosotras".
Pero el trasfondo de tanta queja, era desconocido para todos. Lo que todo el mundo ignoraba es que tras cuidarla desde lo más intenso de su ser cada mañana y mimarla hasta casi rendirla culto, se dio cuenta de que ella, al fin y al cabo, se le escapaba de las manos. Y todo esto era porque el se desvivió por darle todo lo que necesitaba y olvidó que el también necesitaba recibir. Fue muriendo por dentro mientras le daba vida e ilusiones a su pareja y el no recibió mas que mentiras y desengaños. Se convirtieron en almas errantes de la red en busca de una ilusión. Porque siempre será una ilusión.
Entre tantas, siempre recibía esas dedicadas a los hombres pidiéndoles que tratemos bien a las mujeres, que las enamoremos cada día,
que las tengamos felices, que las cuidemos y así siempre serán nuestras.
Pero cada día que leía eso se enervaba más y a todos los respondía con la misma ironía. " Porque no nos cuidáis a nosotros, nos mimáis y nos dais lo que necesitamos, siempre lo pedís para vosotras".
Pero el trasfondo de tanta queja, era desconocido para todos. Lo que todo el mundo ignoraba es que tras cuidarla desde lo más intenso de su ser cada mañana y mimarla hasta casi rendirla culto, se dio cuenta de que ella, al fin y al cabo, se le escapaba de las manos. Y todo esto era porque el se desvivió por darle todo lo que necesitaba y olvidó que el también necesitaba recibir. Fue muriendo por dentro mientras le daba vida e ilusiones a su pareja y el no recibió mas que mentiras y desengaños. Se convirtieron en almas errantes de la red en busca de una ilusión. Porque siempre será una ilusión.
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