La oscuridad atrapa mi alma.

Y aquí estoy, en otro de esos días en los que la oscuridad me atrapa y apaga mi alma, la lenta rendición no para y consume mis ganas. 

El único consuelo hallado es la paz del olvidado.

Bendecido con una maldición; aptitud mental negativa.

Y aquí estoy, en otro de esos días desquebrajándome hasta adormecerme.

Dando vida a sueños vacíos que nunca ocuparon espacio excepto mi mente.

Salva mi aliento o deja que desaparezca con el viento...