Me daras la razón

La risa seme escapaba sin parar, no me mireis así, dije; esto es una fiesta de disfraces. Todo un año pensando en que nos vamos a poner hoy, siempre pensando en algo original, barato, bonito, no repetir,.... Que el marido o novio vaya a juego con nosotras, que si el maquillaje, uñas y demas complementos. Todo esto para finjir que somos otras personas, aunque sea un día. Y me suelta Paco:-¡Deja de beber cariño, que esto no es una fiesta de disfraces, es una boda!