Denunciar relato
En la piel duermen los deseos.
En el corazón late despacio
la luz de la esperanza de verte
En mi boca apretada, se queda
muerto tu nombre en el silencio.
La carne debil frente a la pasión
se enciende y trémula espera
el instante en que la magia,
la haga sentir viva otra vez.
Sensaciones acumuladas,
se manifiestan al imaginarte
al sentir el sonido de tu voz.
Deja que el río apasionado
del deseo se desate.
Deja que por un instante, no exista,
un si, un no o un tal vez con sabor
a ayer y a mañana.
Vamos a ser un sí, un hoy, un nosotros.
Sin razón, sin perdón solo latiendo
en un simple corazón.
Soñadora
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