En busca de la felicidad

La felicidad no se busca, es ella la que  te encuentra a ti en cada gesto cotidiano.

En ese despertar que amenazaba lluvia y al abrir la ventana, el sol luce como si supiera que tú necesitabas ese rayo de luz.

En la mirada de tu pareja y su primera sonrisa, que sólo tú, consigues sacarle.

En el café mañanero donde tu camarero, de siempre, te dedica unos buenos dias esperanzadores.

En las personas que se cruzan a tu paso, unos con cara de sueño y otros con cara de felicidad, tan sólo porque se han cruzado contigo un dia más.

En tus compañeros de trabajo que cada día soportan, como tú, los problemas; pero que siempre encuentran esa risa oportuna que también te hace reir a ti.

Pero sobre todo en tus pensamientos, en todos esos deseos que crees que te harían feliz, pero que sin los pequeñas cosas cotidianas, nunca llegarias a serlo.

En cambio, sin esos deseos, ya lo eres, y tan sólo debes buscar y mirar con los ojos de otro para comprobarlo y dejar atras tantos prejuicios y sueños que te impiden ver, que en realidad ya eres feliz.

Quitate la venda que oprime tu mirada interior y redescúbrete a ti mismo si es necesario, hasta que veas que la vida es en sí misma es la felicidad y que jamás debes vivirla amargado, porque a muchas personas les falta vida y por eso, ellos nunca la encontrarán.

NO SEAS TU UNO DE ELLOS.