Había terminado, finalmente todo había terminado. Miro sus manos temblorosas y manchadas en sangre, sangre que no le pertenecía. Levanto la vista y volvió a observar el cuerpo sin vida en el suelo, un bulto inmóvil que jamás lo volvería a molestar a él ni a nadie más. La pesadilla había terminado, Marcos finalmente había obtenido su venganza.
Por días había estado intercambiándose mensajes con Juan, incitándolo a un encuentro, una pequeña reunión para recordar el pasado, y cuando la situación se presentó, gracias a su padre, él no lo dudo.
Hacía muchos años Marcos había tenido varios encuentros con Juan. Abusando de la confianza del padre del muchacho había logrado quedarse solo con él en más de una oportunidad, marcándolo física y emocionalmente por toda su vida.
Había logrado superar sus miedos más profundos y enfrentarlo de una vez por todas, después de años de juntar valor, y meses de preparar meticulosamente su plan, ahora ya no quedaba más que silencio, cansancio y la sensación de que finalmente todo había terminado.
Se levantó del suelo lentamente y camino hasta el cuerpo, se acercó y se arrodillo en el suelo, debía verlo una vez más, necesitaba estar seguro que todo había terminado. Puso su mano en el rostro frio y manchado de sangre del hombre, la movió hasta el pecho, donde no sintió su corazón. Estaba muerto, no quedaban dudas.
Se quedó sentado allí por unos momentos, con la mente en blanco, contemplando el vacío de la habitación, cuando un sonido rompió el silencio del lugar, provocándole un gran sobresalto. Miro al cuerpo en el suelo, pensando que tal vez se había equivocado de su estado, pero este seguía inmóvil en el suelo, finalmente se dio cuenta que el sonido venia de su teléfono celular, el cual se encontraba en el suelo a unos metro de él, al darse cuenta de esto, corrió velozmente y lo tomo.
-Hola- dijo prácticamente sin voz.
-¿Marcos?, ¿está todo bien?, ¿Por qué hablas con esa voz?-se escuchó decir del otro lado de la línea a su madre.
-Sí, está todo bien, es que tenía el teléfono lejos de mí, ¿pasa algo?
-Nada, es que es medio tarde ya, deberías estar en casa.
-Oh, sí, perdón, es que se me hizo tarde en la biblioteca, ahora salgo para casa.
-Es tarde, no me gusta que andes solo a esta hora, ¿Juan esta con vos?
Marcos, miro el cuerpo sin vida de Juan en el suelo.
-…Si, está conmigo.
-Bueno, entonces decile a él si puede traerte a casa.
-Está bien, le voy a decir.
-¿Vos estas bien Marcos?, te escuchas un poco mal.
-Si ma, quédate tranquila, simplemente estoy cansado, pero por suerte ya termine, en un rato estoy en casa, chau.
-Chau Marcos, cuídate y decile a Juan que es tarde, que se apuren.
Marcos guardo el teléfono en su bolsillo, camino hasta el cuerpo de Juan, lo miro por unos momentos, luego se alejó, se puso su mochila y salió del lugar.
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