Hoy al prender la radio, escuche una música (baladas) de las que cantaría todo el día, pues soy de esos chicos que le encanta cantar en todo sitio, pero en su mente, pues da roche; pero sí canto con mi voz propia, pero en el baño porque hay no me ven, pero lo hago en voz baja porque no me gustaría que la escucharan.
Pero ahora todo es diferente puedo cantar sin roche, me da igual si la gente me pifean, siento que le he ganado al miedo que me invadía.
He conocido los sentimientos de una canción en los que he encontrado lo maravilloso de una canción: como una de mis favoritas: ¡AUN NISIQUIERA TE TENGO Y YA TENGO MIEDO DE PERDERTE AMOR! Lo recuerdan, creo que sí.
Las veces que he cantado en público lo he hecho con mis amigos ellos me apoyaron mucho.
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