DEPRAVADO

Fumo el peor tabaco que hay, bebo el vino mas barato, frecuento los bares mas oscuros y tengo los pensamientos mas negros. Mi sangre es de color violeta y mis manos de rojo fuego. Contemplo a las mas bellas mujeres, sin alcanzar jamas a tocarlas, leo los libros mas viejos y gasto el dinero mas sucio. Camino por las calles mas andrajosas y hablo con los fantasmas mas crueles. Me persiguen las sombras mas tenebrosas y vivo en un invierno que no acaba. Sueño las peores pesadillas y mi lengua es de lija y esparto. Mi corazon bombea humo, mi estomago traga vomito, mis piernas son de piedra y mi polla de goma. Mis recuerdos son cenizas, mis pasiones rios de eces, mis palabras son polvo y mis polvos decepciones. Mis esperanzas son colillas, mi destino jeringuillas, mi cabeza vive en la oquedad, mis pensamientos son sudor y mi cielo esta teñido de dolor. Mi infierno esta hecho de estalactitas, mi limbo de suave brisa y mis canciones de tediosa mugre. Mi pelo son madejas de gusanos, mi piel esta cosida con vinagre y sal, mis deseos encadenados y mi libertad es un mito. Mis ojos solo ven pureza empalada, mi reflejo es inexistente y mi alma es carcoma. Mi Dios es de papel mojado, mis ideales son cucarachas aplastadas, mi futuro es invisible y mi pasado sanguijuelas. Mi nariz sabe a lagrimas, mi mirada desespera y mis orejas solo oyen los gritos. El tiempo me viola, mi soledad se alimenta del graznido de los pajaros y la compañia es un engaño. Mis uñas rascan angustia, mis dedos ya no saben bailar, mis pupilas me tragan y mis parpados se han olvidado de como cerrarse. Mi intestino es infinito, mis visceras se coagulan, mi rabía brota con los susurros y mi paciencia muere con los segundos. La luz me ha abandonado, la noche me destripa, el dia me amputa la vista y el mañana es una muchacha con una cuchilla fria y un baño caliente. No conozco el bien, no comprendo el mal, solo el agua ardiente que me despelleja para dejarme solo en hueso. Mi higado esta hecho de agujeros, mientras el amanecer se convierte en punzadas de angustia y el crepusculo en dientes amarillos.
¿Ya sabes quíen soy?
Soy tu.
Soy la peor parte de ti mismo, agazapada en albor de tu depresión mas profunda. Sin mi tu no eres nada, pues sin mi lo serías todo. Ahora he salido, me has sacado con un sacacorchos y ya no pienso volver a entrar.
Preparate.
Llego tu tiempo de penumbra.