Estaba disfrutando de las estrellas cuando llegaste en silencio; yo pensé que eras mi amigo... que dolor el que me has causado, ¿por qué lo hiciste? Dímelo...con astucia y rapidez haz causado daño a mi hogar, a mis hermanos ¿qué daño te han hecho para que tú los lastimaras? ¿por qué los desprecias? Dime si no tienes alma...¿por qué no razonaste antes de actuar? ¿por qué atentaste contra la vida siguiendo órdenes tan atroces? Oh, que pena me das, mi cruel verdugo, tú que no tienes vida propia, conciencia, sentimientos, ni razón...aunque ya no podrás abrir tus ojos ni escuchar los gritos de mis madres, te pido que sientas los lamentos de los vientres que dieron a luz a los que despediste de esta vida...aunque oculto, no puedes evitar oírlos a todos, ni cerrar los ojos, pues ellos están contigo...querido atacante que antes fuiste mi amigo, mi hermano, entreganos la vida que nos has robado...queremos paz...y no demores mucho.
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