jsólo yo- (Haz de luz en medio de una oscuridad que antes o después nos rodea a todos, fue mi primer intento literario y de explicar algo para no llegar a ningún puerto. No modifique nada, así fue surgiendo. dedicado a mi abuelo)
sólo puedo empezar con una huella en lugar de palabras, tenemos alma, nos pese o nos duela. No vendrá nadie a salvarnos, no. En el fondo no hay nada...y sigues aun así esperando que algo cambie, que el aire o la lluvia arregle lo que no puede ser de otro modo. A veces tenemos simplemente que recobrar los primeros pasos que aprendimos a dar, primero una pierna y a continuación la otra, acompasar las vidas, las circunstancias, las adversidades, las rutinas, los besos, los abrazos e incluso las miradas.
En algún lugar del mundo, se preguntan en momentos, que no coinciden las mismas cosas, acerca del curso que llevan nuestras vidas, unos optan por no seguir el camino de las mañanas, las tardes y las noches que se suceden como si se hubiese parado un reloj, y otros tienen dentro de sí la certeza, aún sin saber cómo ni dónde, de que no solo pueden seguirse los colores, objetivos, metas, puntos de apoyo, luces y sombras, diamantes enterrados en nubes insondables, árboles que prestan sus ramas al aire y la alegría del cantar, también se puede sentir el leve aleteo de un sol para todos.
Siempre queremos ver qué sucede en el exterior, la ventana es el mejor ejemplo, pero no el más íntimo, y estoy pensando en nuestras emociones, ellas por sí solas no pueden sacarnos adelante. En algunos momentos de inflexión, para la cuerda que tensa nuestro cuerpo, se hace pesado el mismo respirar, la misma ilusión nos derrota por su ausencia, la vida nos da su cara más seca y fría, a falta de nuestra iniciativa (supervivencia)
En el sur no encontrarás nieves del norte, en el norte no hallarás las arenas del sur...en el centro del mundo se unen las miradas de las almas que llevan siglos errando en medio de montañas de cristal. Todos somos los destellos del amor no fecundado aún, del amor por llegar, del amor gastado, del amor truncado en odio. En algún lugar viven las cosas pequeñas que nos llevan a hombros, que saben de nuestra risa, que saben cantar y saben mirar y volver a mirar, allá arriba está nuestro cielo, dolor lleva consigo la ausencia de belleza, pero también dan las doce campanadas y amanece que no es poco(dedicado)
Están los ángeles sumando rosas(como juegan los niños), la luz es tenue donde no llega el resplandor de las hadas, si sales y miras las nubes te saludarán, de eso estoy seguro, si sigues tus anhelos ellos te llevan al mismo mundo que las nubes te hacen sentir, solo es mirar y querer comértelas cada atardecer. El mundo sin las personas sería la belleza triste, aun siendo belleza, en cada destello del sol, en las nubes más ligeras y lejanas, encuentro paz.
la música
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