Denunciar relato
-Epa compañero, ¿a dónde va?- dijo alegremente Fernando, mientras el gran perro se le abalanzaba juguetonamente sobre él.
Coquita apareció corriendo, encontrándose a Fernando arrodillado en el suelo acariciando al perro.
-¿Es tuyo?- le pregunto Fernando a Coquita, ella solo respondió con un leve movimiento de su cabeza.
-Es muy lindo- dijo con una sonrisa y mirando a Coquita –como su dueña.
Coquita se acercó al perro, le volvió a colocar la correa, y le dio una pequeña sonrisa sarcástica a Fernando.
-No.- le dijo, mientras se alejaba con el gran perro, dejando a Fernando aun arrodillado en el suelo.
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales