No me tires al mar en plena marejada. No me tires al río en mitad de una riada. No me ates al tobillo, no me ates las entrañas. No escupas a la vida, no escupas a las flores.
Tirame un punzón directo al corazón. Curame las heridas de las noches sin calor, coseme las brechas de los días sin sol. Dame plenitud en todo su esplendor.
Pasan, las horas, pasan los días, los meses, los años, todo sigue igual en mitad de la espina dorsal. Una moto-sierra la corto por la mitad, dividiendo mi cuerpo en dos. Un cacho va para adelante y otro va para atrás. Solo tu olor me dejara marchar en paz.
Cortame las manos, venda mis ojos, taladra mis odios, grapame los labios. ¿Que te queda por hacer? Yo te haré sufrir apartándome de ti. Quemando los besos que guardaba para ti.
Un olor diferente ha entrado en mi, ya no volveré a ser para ti. Mis dos manos, mis dos ojos, mis oídos y mis labios ya van de nuevo de la mano, juntos hasta el final del camino. Muchas direcciones, ningún destino. La vida sin ti, se muere sin sentido.
Tocamé, miramé, escuchamé, besamé. Nadie consigue lo que consigues tu. Tu puta marioneta soy. Un payaso sin nariz, un bufón sin su arlequín. Moriré pensando en ti.
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