Sal a la calle y enfréntate a tus demonios

Desde luego, en esta vida hay que escoger salir a la calle y luchar. Pues si uno se queda en casa las posibilidades se reducen a lo mínimo. Cierto es, que cuando sales te expones a innumerables sucesos que has de afrontar y/o resolver en el momento. Pero siempre, y repito siempre, tienes un 50% de posibilidades de que sean buenos sucesos. Aunque tampoco no vayamos a obviar el otro 50%, el de que sean malos.

Cuando uno decide no enfrentarse a sus demonios, ya ha perdido la partida. Cuando los afronta, sea cual fuere el resultado final, solo hay una cosa que va a obtener si o si… Una lección!

La vida pasa ante nuestros ojos y nunca nos damos cuenta de que las cosas que nos suceden, sean del calibre que sean, dejan impreso en nosotros una virtud. Aun escogiendo mal, aun errando, hemos obtenido resultados. Negativos quizás, pero resultados, con lo que podemos decir que hemos aprendido algo.

Por eso os animo a que pase lo que pase, siempre escojáis salir a la calle aunque ello implique enfrentarse a las tropas del sanguinario destino. Recordad la vida no viene a timbrarte a tu puerta, has de salir a buscarla.