REENCUENTRO CON MI EX 2

-¡¡que   cita!!- dije mirando la ventana de mi viejo estudio

-¿Cuál cita?- dijo Andrea mi ex novia, y actual esposa, de unos 7 meses de embarazo

-la de esta mañana- respondí  mirándola- no puedo creer que esperemos un niño a pesar de lo riesgoso de este embarazo estoy  muy feliz.

-¿Estamos?... Pero bueno hablo Mairim-  cambiando de semblante

Mairim es la hija que tuve con Mariana, mi primera esposa, la mujer que aun deseo y de la  que recuerdo centímetro a centímetro. Ese aroma que hipnotiza. Sus carnosos labios que provocan lujuria en cualquier lugar. Haciendo de cada encuentro único, como la última vez que estuvimos en la universidad.

Un día la llame para recordarle que pasaría en la tarde por ella para llevarla a una sorpresa especial, donde le pediría que se casara conmigo-anda dime, ¿Cuál es esa sorpresa?-dijo con voz existente pero provocativa

-no, te diré nada más, paso por ti a las 3- conteste autoritariamente

-a las 3  estaré en la universidad  recogiendo mi título-

-está bien te veo en la uní- colgué

Lo bueno que la vería lejos de su casa y así podría pasar por la maleta que le pedí a su mamá que  preparara. Llegue un par de minutos tarde a nuestra cita, motivo por lo cual encontré las instalaciones casi vacías, puesto que los demás alumnos ya habían salido de vacaciones por lo cual muchos profesores se retiraban. Ella se encontraba sentada en una de las jardineras mirando alrededor, en cuanto me vio camino hacia mí y me abrazo- porque siempre tan tarde-

-perdón el tráfico, pero te lo compensare- comenzamos a caminar

-bueno ya que insisten, tengo una pequeña petición- me comenzó a llevar hacia uno de los edificios menos ocupados, especialmente el último piso

-¿Cuál es esa petición?- le dije abrazándola para besarla

-antes de irnos de la universidad, quiero que cumplas una de mis fantasías- me susurro al oído antes de entrar al baño de caballeros, cosa que me éxito al máximo, por lo que entre tras ella y cerré la puerta. Estaba mirándose en el espejo cuando la abrase por la espalda, para frotar mi pene, en sus exquisitas caderas, con ambas manos tomo sus senos, los cuales eran perfectos y con mi boca inicie un camino de besos y mordidas en su cuello, ante lo cual ella no tardó en responder emitiendo pequeños gemidos que pedían más. La gire para terminar de frente y la subí en el lavabo para que su sexo quedara a la altura de mi pene, el cual hervía por estar dentro de ella. La seguí besando apasionadamente, mientras sus manos desbrochaban  mi pantalón, y las mis recorrían su encantador cuerpo. Era tal mi delirio por acariciar y besar cada centímetro de  su  piel, que no me di cuenta cuando ella me despojo de mi ropa y parte de la suya.  Mis labios la recorrieron por completo, hasta que llego a sus pantaletas de encaje que se encontraban ya húmedas por  su excitación, era demasiada tela la que se interponía entre nosotros, por lo cual de un solo tirón las arranque de su cuerpo, quedando expuesto ante mí su sexo,  mi lengua se entretuvo como hace tiempo no lo hacía  jugando con sus labios mayores, para así posteriormente iniciar con su clítoris, una serie de embestidas contraían su cuerpo ante mi contacto -para- dijo gimiendo- te necesito dentro de mi ahora- sus palabras fueron ordenes, la bese en los labios mientras que una de mis manos tomaba sus piernas mientras acercaba  mi miembro a su entrada, para penetrarla rápida y profundamente, ya que ambos ardíamos en deseo, la penetre varias veces rápida y profundamente, hasta que ambos llegamos al orgasmo casi al mismo tiempo. Tardamos unos segundos en recuperarnos de ese increíble orgasmo. 

-me escuchaste- dijo Andrea regresándome al mundo real y actual

Continuara……