Mis estrellas preferidas 1parte

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Raúl, en ningún momento pensó que sus fantasías, sus sueños, pudiesen hacerse realidad.

Junto a su amigo Jon, pensaban subir una montaña inmensa, Se sentaban todos los días después de clase en la puerta de casa y mientras esperaban la llegada de sus padres, se dedicaban a desarrollar sus esmeradas mentes, pero claro, que no era precisamente haciendo deberes. 

-Jon, imagínate que montaña subiremos, y qué material tenemos que llevar, sobre todo comida que no nos falte, bueno y un buen abrigo,- dime¿ sabes cual es la montaña más grande del mundo? La que sea, allí iremos, donde veremos un cielo inmenso lleno de estrellas bailando al son de las energías de todas las almas que están continuamente subiendo y subiendo, cruzando la atmósfera, y flotando entre las nubes.

Jon, vivía intensamente todos los sueños de Raúl. En realidad era su único amigo, la persona que le escuchaba sus conficencias, su desastrosa vida, así que no le resultaba difícil entender sus fantasías. Tampoco tenían mucho más que hacer. Vivían en un pequeñisimo pueblo alejado de toda civilización. 

-No sé que montaña es la más grande, pero está claro que tenemos que alejarnos de este pueblo, las personas son muy extrañas incluso nuestros padres son extraños, hace meses que me observan y hablan entre ellos en otro idioma para que yo no me entere, no son los mismos desde que vimos aquellos movimientos de las estrellas. -Y tu Raúl, ¿ no te sentiste extraño aquella noche?

Raúl, en realidad no se enteró mucho de los sucesos, porque se pasó toda la noche soñando con las criaturas que llegaban de las estrellas.

 -Si quieres que te diga algo mi querido amigo, es que ya estaba dormido y cosa rara que estuve soñando con las estrellas, pero mis padres también son unos extraños. -Yo creo que corremos peligro aquí y lo mejor es irnos cuanto antes, no sea que también nos absorban el cerebro a nosotros.

-Mañana mismo cogemos algunas cosas y nos vamos, nos alejamos de aquí, subiremos y subiremos hasta llegar a las estrellas para saber qué está sucediendo. - Pero Raúl,- ¿ tú tienes claro hacia dónde debemos ir?- A mi me da un pocoo de miedo, y si se enteran y nos encierran ? -Entonces quizás no maten o nos torturen para que les digamos algo que en realidad no sabemos.

-No te preocupes Jon, una vez que salgamos del pueblo, nos guiaremos por las estrellas y de día por aquella tan grande que se ve aún estando el sol. -Seguro que se ha quedado para orientarnos, fíjate bien, antes no se veía de día y ahora parece que nos está llamando, es como un susurro continuo, acercate, ven a mí. No puede ser malo, es tan brillante que me resulta imposible que nos haga daño.

-Anímate Jon, vamos a conseguir hacer las proezas más inverosímiles, incluso mayor que las de los astronautas.

Aunque Jon, tenía cierto recelo, todo era mejor que permanecer impasible ante tales circunstancias, así que se lo pensó mejor y decidió iniciar el periplo junto a su amigo Raúl. 

Al  amancer iniciaron su gran aventura, se alejaron del pueblo, guiados por la extraña estrella, estuvieron todo el día caminando, tan emocionados que no sentían hambre ni agotamiento,parecía que sus pies les guiaban hacia un lugar determinado, ambos se miraban y no se atrevian a decirse nada, cada uno con sus pensamientos que curiosamente eran los mismos. Únicamente con mirarse, sabían lo que estában pensando, al final decidieron hablarse entre ellos para expresar lo que sentían y mas escalofríos que miedo percibieron, ya que estaban hablando telepáticamente. 

-Raúl, no sé qué demonios nos pasa, pero te estoy hablando y no muevo los labios,- ¿tú me escuchas?

-Yo también estoy asombrado,no necesitamos hablar para comunicarnos y te aseguro que son mis pies quienes nos están guiando.- Algo asombroso nos ocurre, continuemos, porque deduzco que ya no somos dueños de éste viaje.- Donde nos depare por ahora es imposible saberlo, pero una cosa es clara, parece que la estrella grande, está más cerca.

Pasaron varios días desde que iniciaron su andadura,en realidad, quien sabe el tiempo que llevan viajando, los días, meses,años para Raúl y Jon, carecen de importancia por lo tanto no llevan un control del tiempo.

Una mañana, se encontraron con una inmensa roca que les impedía continuar, apareció por arte de magia y por más que miraban hacia arriba, no veían el final de la montaña.

Jon tenía miedo,- y ahora que haremos?- No podemos continuar, ésta roca es inmensa estamos en mitad de la nada.-Raúl dime,¿no sientes temor?

Raúl, no podía sentir miedo, era responsable de Jon, y además, se encontraba demasiado emocionado como para sentir nada.

-Iniciaremos el ascenso para poder saber por fin qué ha sucedido y así podremos hablar con las estrellas que ellas son las causantes de nuestro viaje. 

Lentamente y con mucha incertidumbre, iniciaron el ascenso, cada uno con sus pensamientos y preparando sus discursos para hablar con sus estrellas preferidas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


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