Mi regalo de aniversario

Mi esposo me había preparado para la noche de nuestro aniversario, todo para cumplir una de mis mayores fantasías.

-está todo listo para esta noche amor- me dice mientras termina de preparar la cena

-perfecto- decía mientras baja por las escaleras para llegar al comedor. Cuando el timbre sonó, era nuestros invitados especiales. Abro la puerta con una sonrisa para encontrarme con Alondra y Eduardo dos amigos de antaño. Ella lucia espectacularmente un vestido verde, que le llegaba a los muslos y él un traje negro con camisa blanca sin corbata  

La cena fue agradable, llena de risas, bromas, anécdotas. El tiempo paso volando, por lo que les ofrecimos a nuestros amigos quedarse en a dormir. Pues todo ya estaba preparado para nuestro regalo de aniversario. Gracias al efecto de la velada y del vino especialmente la pasión, el amor, la lujuria, brotaban en el aire. Lo notaba en la mirada de los presentes

-amor por que no le muestras la habitación a nuestros invitados- dijo mi esposo mientras acariciaba mi espalda sobre el vestido café y corto que llevaba puesto esa noche

- claro que si, si gustan acompañarme- dije mientras colocaba la servilleta sobre la mesa

En cuanto llegaron a la habitación el la beso con dulzura y pasión, sabiendo que yo los observaba. Eso era su forma de demostrar el amor que siempre ha sentido por ella. Di medí vuelta para dejarlos a solas. Pero aun no sabían lo que les teníamos preparado el verdadero motivo de su presencia

Pasaron varios minutos. Cuando volví abrir la puerta en la que nuestros huéspedes se encontraban. Lentamente observe aquella escena. Ella estaba recostada sobre la cama, luciendo un conjunto de encaje negro, con los ojos vendados, disfrutado de los besos que su esposo le repartía sobre todo su cuerpo semi- desnudo. Yo de pie en la puerta, solo utilizando un sexi conjunto negro de encaje, ligeros y medias negras, zapatillas altas  y el cabello lacio caía sobre mis hombros. Mi respiración comenzó a alterase cuando un jadeo salió de la boca de ella, mientras el colocaba su boca entre sus muslos.

-te gusta lo que ves- dijo mi esposo tomándome por la cintura, y llevándome dentro de la habitación- puedes jugar con ellos si deseas- dijo al morderme el ovulo de la oreja derecha

Eduardo nos miro con una sonrisa desde, las piernas de su mujer, la cual comenzaba a respirar entre cortadamente. Me acerque a ellos, y toque el hombro de el para que me permitiera tocar, acariciar a su mujer mientras, yo miraba como el    disfrutaba de los deliciosos jugos vaginales que ella le ofrecía a su paladar

Recorrí su cuerpo, con las yemas de mis dedos, dejándole pequeños besos en parte de el, en su cuello, en el nacimiento de sus senos, alrededor de su ombligo, en sus piernas. Cuando pase mis labios por sus piernas, y mi mirada de deseo cruzo con la de Eduardo, el se retiro para que yo continuara con su trabajo. Mire hacia mi esposo que se encontraba sentado en el sillón que  enfrente de la cama, sosteniendo una copa de vino en una mano y con la otra comenzaba a caricia su erección sobre su bóxer negro y ajustado, dándome un gesto de aprobación a lo que estaba a punto de hacerle aquella antigua rival de amores. Tome su clítoris entre mis labios para succionar, chupar y lamberlo, proporcionándole placer, mis lambida aumentaron de tiernas y momentáneas, a fuertes y constantes, pasando de su clítoris a su vagina sucesivamente. La humedad de su cavidad me llevó acariciar e introducir un par de mis dedos a su interior, sin dejar que mi boca la saboreara. Hasta que ella se corrió en un grito de placer.

Me puse de pie, acercándome a mi esposo. Que se masturbaba por la excitación de la escena  Para besarlo apasionada mente, dándole a saborear  mis labios y el sabor de Alondra. En mis labios me dijo- comete el pene de mi amigo

Sin dudar ni un segundo me hacer que a Eduardo que se encontraba en el mismo sillón que At, colocándome a cuatro patas frente a él. Saque su erección de su calzoncillo, para darle un beso en la cabeza de su pene, lo lambí desde la base hasta la punta, como si se trata de una simple paleta, y después lo introduje completo en mi boca, dejando que el marcara el ritmo con el que lo entraba y salía de mi boca. Lo besaba, lo devoraba, lo lambia e incluso le mordía suavemente. Concentrada en ello- escuche decir At-mírame mientras lo haces-

Gire mi mirada cuando introducía el pene de Eduardo hasta mi garganta, y observe a mi esposo con Alondra en las piernas, aun con los ojos vendados devoraba la boca de mi `pareja mientras él le acariciaba los senos y la entre pierna. Lo que me llevo a introducir los testículos de su amigo en mi boca, las saboree un segundo, y volví a su pene mordiéndole la punta- para o me correré en tu boca preciosa- por lo que lo succione, bese y lambí de la base a la punta, para terminar bebiéndome su leche. Me levante lentamente, para sentarme en las piernas del, y observar cómo, mi marido hacia que Alondra se corriera por segunda vez, por el hecho de que At devoraba sus pechos, pezones, y Eduardo acariciaba los míos, y mi entre pierna.- anda linda introduce su pezón en tu boca mientras yo devoro los tuyos- dijo ordeno en mi oído. Me acerque a ella le retire la venda de sus ojos, la mire y le sonreí en el momento que tome su seno, e introduje su pezón en mi boca, después lo mordí suavemente a lo que ella reacciono con un jadeo

Continuamos así por un rato hasta que las dos nos corrimos al mismo tiempo. Mientras nos mirábamos a los ojos, gemimos. At recostó Alondra en la cama, pues esta estaba cansada, giro hacia mi me tomo de la mano, me levanto del regazo de su amigo, y me beso apasionadamente-  quiero follarte como solo  yo sé- dijo en mis labios

 Camine tomándolo de la mano hacia la puerta. Antes de salir gire sonriendo, a mirar a los tres dije- espero disfrutaran de su regalo de aniversario, y gracias por el mío