Angustiosa pesadilla

    Solo oscuridad y a lo lejos ruido de tráfico, sirenas,  voces lejanas, murmullo de la Ciudad dormida.  Siento la humedad fría en mi espalda, olor a hierba mojada, una fuerza irreconocible me impide mover brazos y piernas, quiero escapar. Manos ásperas, zafias, recorren mi cuerpo desnudo con lujuria.  Intento huir pero varias manos impiden mis movimientos.  Abren mi boca tapando mi nariz y un miembro viril me penetra llegando a mi garganta hasta producirme nauseas.  Ropa rasgada, arrancan mis bragas dejando mi vulva al aire.  Apartan mis piernas y aunque intento apretarlas, una fuerza superior las separa.  Siento peso encima y un pene duro penetra en mi sexo.  Me duele, intento expulsarlo pero su dureza penetra en mi vagina seca haciéndome daño.  Voces jalean a mi desconocido agresor.

   Varias vergas a cada cual mas dura, se turnan en conquistar mi boca y mi sexo.  Noto líquidos tibios que inundan mis entrañas. Huelo la hierba húmeda y siento mi cara chafada contra el suelo, embadurnada de tierra mojada.  Humedad de rocío en mis tetas, vientre, sexo y un dolor irresistible en mi ano inundado por abundante esperma.  Risas, palabras soeces, muñecas doloridas por la opresión y moratones en mis piernas. Pierdo el sentido.

 Suena la alarma del móvil, despierto impregnada de un sudor frío que recorre mi cuerpo, abro los ojos, todo está en su sitio en la penumbra de mi cuarto.  Siento alivio.  Un rayo de sol se cuela por la rendija de la ventana y anuncia un día maravilloso.  Lo disfrutaré como nunca.