Cuando los últimos restos de polvo estelar se esfumaron la oscuridad reinó.
Los fragmentos de las casas de la vida ocupaban un asiento en el olvido desde millones de años.
La entropía dio otro paso, apretando un poco más la soga a la existencia.
En la oscuridad moraban los inmortales, despojados de dimensiones sobrevivirán a la eternidad.
Es su condena, ellos mismo se la impusieron cuando cruzaron el umbral.
Recuerdan que una vez nacieron, pero nunca conocieron a su madre. Ahora ellos son los padres de los hijos que un día volverán.
¿Cuántas galaxias han sido engullidas a sus ojos? Cuántas estrellas habrán visto morir? ¿Cuántos agujeros negros han devorado todo? Perdieron la cuenta.
Solo buscan una manera de ahorcarse y por fin silenciar las crueles risas de su madre, que se burla de ellos desde la oscuridad..
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