Denunciar relato
Cuando Conzuelo perdió a su marido y se quedó sola con tres hijos pequeños se le vino la noche.Tuvo que dejarlos en colegios pupilos y ella emplearse en una fábrica.Aún así la acosaban las deudas. Lloraba por las noches de hambre, frío y pobreza.
Una de esas noches, sumida en llanto, se le aparece el difunto:
-¿Por qué lloras mujer?
-LLoro porque no puedo más.
-Quédate tranquila, que monedas nunca faltaran de tu monedero.
Y a partir de esa aparición, así fue...
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