Arrastrando costumbres inmaduras

Odelinda Lastra, se maquillaba para salir todos los dias, ese día no iva a ser menos. Había quedado con ún antiguo amigo. Tardó en acicalarse; la capa de maquillage que la dejaba más morena, las sombra de ojos marron y blanca, la linea negra del ojo y las pestañas postizas para intensificar la mirada. Esperó a su cita en una terraza, al verle venir sonrrio al instante. Él al verla se acerco espantado, ya en frente de ella, él le soltó sin más:- ¿Hace sesenta años que no nos vemos, pero tú como puedes seguir maquillandote como cuando tenias dieciocho!?.