Denunciar relato
Nos besamos
ante esta Luna que nos reconoce
como amantes
que buscan en el deseo cumplido
una renovada eternidad.
Y no para vivir por siempre:
lo que queremos
es que el otro persista
con la dicha de estimar
y saberse querido.
Lo valioso
alberga su identidad
en su genuino disfrute
desde la naturalidad
y la más óptima intención.
Todo va por ahí.
¡No hay felicidad más elevada!
Juan Tomás Frutos.
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