Denunciar relato
Hartándome a cerveza, como si beber fuese sinónimo de besar tus alcohólicos labios.
Mi visión se turba. Creo verte en cualquier rincón de este maldito lugar, aferrado a un viejo libro, o a un viejo amor.
Vuelvo a beber. Sí, definitivamente el cristal sabe a ti.
No hay nadie más borracho de recuerdos por aquí.
Suena Pink Floyd. Levanto a medias la vista: es un viejo amor.
Comienzo a despedazarme. Me siento fría, oscura, inerte. Estoy cavando mi propia tumba como si lo desease.
Cierro los ojos.
Cierro el corazón.
Vuelvo a beber, por si también se puede sentir doble: la soledad, el dolor, el amor; lo que sea.
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