Mi profe de latín
Por chica s
Enviado el 23/02/2016, clasificado en Adultos / eróticos
11691 visitas
Jugueteo de miradas coquetas, él las percibía y permitía en su cuarto. Aun conociendo los alcances de este encuentro se dejó seducir presuroso por mi apego. Poco a poco fui ganadome su deseo y entre cuadernos y papeles terminamos tendidos de placeres. Mi profe de latín, hombre y joven a la vez. Manos grandes y generosas que rozándome podían alcanzar un gemido. Yo fui la del error, la que lo busqué, tentada por su inteligencia y pronta siempre a querer más. Aquí les dejo lo que es mi primera historia de placer.
Luego de muchas clases algo en ambos fue cambiando. Ya mi primera impresión quedó atrás y un hombre irónico inteligente y cruel se mezclaba con la ternura de quien busca una mirada sincera. Esa noche luego de estudiar comenzamos a charlar de trivialidades, entre sonrisas complacientes nos comenzamos a acercar de pronto chocamos labios y el baile de lenguas surtía efecto, nos comíamos la boca mientras nuestras manos ansiosas de sexo nos quitaban la ropa. Uno a uno cayeron las prendas hasta ubicarnos uno arriba del otro, desnudos, él en su silla mientras me tomaba rápidamente para sentarme en él, tocándome mis pechos, tomándolos como dos mangos maduros que rebotaban en cada golpe de placer. Arriba y abajo lentamente hasta convertirse en algo mas feroz. Y nuestras lenguas entrelazadas y rebalsadas de jugos calientes. Ame cada momento que estuve con mi profe y más aún cuando en nuestro bailoteo, galopeo de cuerpos calientes terminó por acabar todo adentro señalándome el comienzo de una larga historia de placer.
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales