Hubo una vez un sueño llamado libertad.
Un sueño del que solo se podia hablar en susuros
y que atraia a la muerte al poco que uno levantara la voz.
Sangre y vida era el precio a pagar para poder soñar.
Cuantos con gusto dieron lo mas valioso que tenian,
por la esperanza de que el mañana seria mejor,
para sus familias y los demas hombres.
El valor y el amor de hombres que no dudaron
en ofrecer lo unico bueno que hay en el ser humano,
su corazon.
Para que los demas pudieran por fin dejar de hablar susurando.
Cuantas madres,esposas y hijas lloraron la perdida del ser querido,
y hicieron suya la lucha de sus padres,esposos y hermanos.
Sin reparar en los peligros y amenazas.
Cuantas murieron para poder dejar de susurar.
Todas estas vidas truncadas por el solo hecho de poder
decir lo que se pensaba.
Me da pena que los nombres de esas mujeres y hombres que dieron
su vida por una idea,se estan extinguiendo con la memoria del
siglo que se ha ido y que no volvera.
Solo quedaran unas tumbas anonimas olvidadas por todos.
En qualquier lugar que esta mas alla de la comprension
del hombre de hoy.
Que no sabe que deben su libertad a esas personas que
por la idea dieron la vida.
Todo lo comprado entonces con sangre y sufrimiento,
se esta perdiendo en el limbo del olvido.
Por nuestra cobardia y desidia.
Pronto tendremos que volver a susurar
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales