Y cuando de mi nace ese sentimiento...mi ego se alegra.

Cuando aquel sentimiento de soledad sobre las altas noches vuela, como buitres de carroña de carne casi muerta, en mi nace otro sentimiento, que a la luz casi quema, un sentir propio de un corazón cuando se invade en tinieblas. 

El blanco y el negro, en una danza nocturna, donde los pensamientos chocan y las voces son mudas. Sí fueras tu fuego, seria yo el agua que al tocarte uniera el vapor y el humo en un beso de rizo negro. 

Pero la que se apaga no es tu alma, sino la ilusión, de conseguir un beso que brote de tu amor. Entonces digo "Oscuro es el amor" pero la libertad de mi nace cuando se rompe el corazón. 

La soledad es estar solo, y estar solo no es soledad. Y sí de mi alma un grito escapa recuerda que no hay mapa donde no pueda encontrar tu tesoro de oro solido para sacar mi soledad. 

Pero, ¿Para qué? Si la soledad me trae libertad, y aunque piel de blanca nieve y ojos de mar tengas, no hay nada que cambie por la vida, aunque dejes de brillarme y caiga en tinieblas oscuras mi alma.