Cuando me levanto por la mañana siento una mano en el pecho que me oprime hasta no dejarme respirar, el mismo trabajo, la misma casa, la misma gente...todo es lo mismo.
Me lavo la cara esperanzada en no parecerme a mi misma, en no reflejar la tristeza que me acompaña, pero no lo consigo, ahí estoy mirandome y preguntandome que hago con mi vida.
Llego al trabajo, el ambiente esta cargado, esta lleno de cosas negativas y sin embargo tengo que ponerle una sonrisa que no me sale cuando estoy con gente amada.
Termino de trabajar, vuelvo a casa esperando encontrar la respuesta a esa pregunta sin principio ni final que hay en mi mente ¿que es lo que quiero?.. y no lo sé.
Al fin cierro los ojos, estoy cansada, triste sin ganas de nada y entonces, alguien viene, se tumba a mi lado me acaria el pelo y me mira como te miran los ojos de un niño, me dice que todo ira bien y de repente, esa pregunta vuelve a mi cabeza ¿que es lo que quieres? y en ese momento si lo se, la respuesta es a tí.
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