Una historia amorosa, sin terminar

Esta es una pareja de personas, que les faltaba poco para jubilarse, cuando se conocieron en un viaje de la tercera edad. En el que los dos simpatizaron y comenzaron a salir juntos, hasta que entre ellos hubo unas pequeñas diferencias, que los ha separado, parecía que definitivamente: por eso llevaban bastante tiempo sin verse, a pesar de que no viven muy lejos, aunque antes comenzaron a comunicarse el uno con el otro por teléfono, que también tenían rota la comunicación.

Cuando se vieron de nuevo tras la separación, los dos se encontraron muy contentos y parece que en ellos renace la ilusión de reanudar de nuevo la relación y por lo tanto el poder ponerse a vivir juntos, para salir a pasear, a bailar y todo lo que puede hacer una pareja de esa edad, pero para eso, tienen que solucionar en donde van a vivir, porque a ella, la necesita un familiar en la casa donde vive, para que le haga las labores del hogar, además de cuidarle su bebé, pues tiene que trabajar. Sin embargo, en la vivienda que vive ella, aunque todo vaya bien entre ellos, él es muy difícil, por no decir imposible que pueda vivir, porque la convivencia es una barrera muy difícil de superar.

No obstante, para ellos si es que están seguros de que se quieren, no sería malo vivir juntos allí y así él alquilaría su vivienda y el dinero del alquiler y algo más lo entregaría en casa para los gastos corrientes y solo tendrían que mantener una vivienda. Esta es una historia sin terminar, que de alguna manera finalizará.