¿Quien arregla sueños rotos?

Un día descubrí que tenía un sueño.

No me había pasado nunca.

Claro, ya lo sé, siempre soñamos, pero... esto era diferente.

Era un sueño insistente, reiterado, continuo... Llegó a formar parte de mi, se pegó a mi como una segunda piel, de manera que día y noche estaba presente.

No era una obsesión, sino al contrario, una idea mágica, un deseo... que me hacía sonreir ansioso de que lograse hacerse realidad.

¡Que bonita ilusión! Con mi sueño la vida era más fácil: si algo me iba mal, no me importaba, yo tenía mi sueño, y nada me lo podía quitar.

Pero... ¡Ay! ¡Tonto de mi! No me di ni cuenta, y yo mismo fui el enemigo de mi sueño.

El transcurso del tiempo implacable y las circunstancias de la vida me han llevado a un final inexperado: mi sueño se ha roto.

Ya no le siento conmigo, no me acompaña ... la ilusión ha desaparecido envuelta en nubes oscuras teñidas de rutina. El día a día rompió mi sueño y ahora me encuentro perdido en la desesperación, me falta algo que me hacía fuerte y que conseguía hacer que la vida fuese mejor. 

Así es que pido vuestra ayuda ..... por favor, ayudarme ....

¿Alguien sabe cómo se arreglan los sueños rotos?

RESPUESTA

Querido amigo, me han emocionado y sorprendido tus palabras y, por ello, me he decidido a contestar a tu pregunta.

Por cierto, es una gran pregunta, muy profunda.... sí.

¡Menudo idiota! ¡Estúpido ignorante de la vida!

¡Los sueños no se rompen! ¡Los sueños se mueren!

Son algo vivo, un día llegan, nacen, y día a día se van alimentando con la ilusión. Así, crecen, y si la ilusión desaparece ellos mueren. Se arrinconan en un rincón apartado de la memoria y, allí, lentamente van siendo borrados y sustitiudos por la monotonía y los problemas cotidianos.

No hay cura que valga, sólo hay una forma de evitarlo pero no de curarlos.

Debes creer en tus sueños y hacer que crezcan felices manteniendo la ilusión y la esperanza, luchando por ellos día tras día y así se hagan tan grandes que, por fin un día, te des cuenta de que forman parte de tu vida y su etapa como sueño finalice y se conviertan en algo real.

¡Lucha por tus sueños! ¡Aliméntalos día a día con tu ilusión! Haz que formen parte de ti y te hagan ser esa persona tan especial como, seguro, puedes ser.

Además, no olvides nunca, que si un sueño muere.... quien dice que otro nuevo no pueda llegar... la vida es así.