Sus perros culpables de su unión

Dolores y Gervasio, son dos personas con más de 50 años, que por distintos motivos vivían solos en sus respectivas casas de la misma ciudad. Al quedar solos, ninguno de ellos tenía muchas esperanzas de encontrar pareja de nuevo. Por eso consiguieron un perro cada uno, (perra Gervasio y perro Dolores) para hacerles compañía en su tiempo libre, después de venir del trabajo.

No obstante, los perros necesitan salir a pasear para hacer sus necesidades y para su propio ocio como cualquier humano. Así Gervasio y Dolores empezaron a llevar sus perros, aun jovencitos, al mismo lugar, donde se conocieron. Porque sus perros al ser tan jóvenes, no dejaban de jugar el uno con el otro hasta hartarse. Los días pasaban, pero nada cambiaba. Porque todos los días eran iguales para la pareja y sus perros. Pues mientras estos jugaban ya sueltos en aquel lugar, sus dueños hablaban de cómo iban sus vidas particulares y de esa conversación nació una simpatía mutua, que después de salir varias veces juntos con sus perros por distintos lugares de la ciudad, decidieron juntarse los cuatro en la misma casa y ahora son dos parejas de hecho, aunque el perro y la perra no están todavía en edad de aparearse, sin embargo, son de la misma talla y ya les llegará su día.