Viejas heridas_capitulo 1 (4/4)
Por Hebe
Enviado el 17/03/2016, clasificado en Intriga / suspense
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Su madre intervino, intentando calmar la situación, pero era demasiado tarde, los ánimos estaban muy caldeados y ya no tenía arreglo.
Me alegro de que vengas y te preocupes por mí, pero es demasiado tarde para ejercer como hermana mayor, así que no pospongas más tu viaje Tranquilo que no lo pospondré más, porque me marcho ahora mismo.
A los pocos minutos estaban montados en el coche saliendo de la ciudad, la madre los despidió con los ojos llorosos viendo cómo se alejaban, al volante Dafne, encendió la radio, las palabras de su hermano aun resonaban en sus oídos, tenía razón, nunca se interesó por él, simplemente le juzgo por su forma de vivir, por no ser el chico que ella quiso, un paria más que siguiese las normas, eran dos desconocidos y desde que ella salió de la casa familiar más aun, pero era demasiado terca como para dar vuelta atrás, para tender la mano a su hermano e intentar llevarse mejor con él, pero que demonios, la había ridiculizado delante de su marido y su hija, quien se creía para hacer eso, no daría un paso atrás, se mantendría firme, tenía que demostrarle que no eran formas de tratarla.
La noche pasaba y Juan se sentía por minutos peor, un dolor sordo bajo sus costillas le hacía imposible ponerse en pie, como buenamente pudo se puso en pie y acercándose al teléfono, llamaba a urgencias
Buenas noches, urgencias, ¿dígame? Hola, mire me han dado el alta hace unas horas, pero tengo un dolor muy intenso y no soy capaz de ponerme en pie No se preocupe, ahora mismo le mandamos una ambulancia a su domicilio
Los minutos pasaban lentos, la ambulancia no llegaba, el estado de Juan es cada vez peor, y decide salir como puede de casa, camina encorvado, no puede moverse a penas a causa de los dolores, las calles están desiertas, tan solo salió del portal y no puede dar un paso más , se apoya en una farola, todo le da vueltas; a lo lejos ve las luces de otra farola, tan solo esta metros de distancia, su vista comienza a nublarse y pierde el conocimiento, la ambulancia le ve desplomarse, para y le recoge.
Ya en el hospital, entra en muy mal estado, carreras por los pasillos, directo a quirófano, en el trayecto comienza a expulsar sangre por la boca.
Interior del quirófano
Varón de treinta años, sufrió accidente hace tres días, presenta fuerte dolor abdominal, náuseas, sudoración profusa, pérdida de conocimiento y posible hemorragia interna…
Mientras traen el resultado de todas las pruebas, el médico suelta los papeles encima de una mesa, mientras se lava las manos
Tenemos rotura del bazo, rápido hay que operar de urgencia, esperemos llegar a tiempo…
Fuera en el pasillo, la madre espera intranquila y sola a que salgan los médicos, en su pensamiento solo está la discusión de sus hijos esa misma noche y la salida de casa de la mayor hecha un basilisco, no sabía qué hacer si llamarla o no, estaría a mitad de camino más o menos, con más miedo que otra cosa ante la reacción de su llamada a esas horas, marco primero a su hija, no obtuvo respuesta, el móvil no funcionaba, decidió intentarlo con el de su marido tampoco, ambos decían lo mismo "apagado o fuera de cobertura".
Bueno no tendrán batería, esperare a que salga el médico y volveré a insistir, el rostro de preocupación no desaparecía en toda la noche de su rostro, ya no solo por el pequeño, sino por la mayor toda la noche en la carretera.
Seis de la madrugada, en el interior del quirófano ya no había ruido, todo permanecía tranquilo, el equipo médico se quitaba las batas y los guantes y salían hacia el pasillo.
Por favor avisar a los familiares
No hubo respuesta, tan solo un miembro del equipo dio un paso adelante y salió de la sala, encontró a la madre en la sala de espera.
Familiares de Juan…
No le dio tiempo a decir más cuando la madre se abalanzo sobre él
¿Cómo esta doctor? ¿Qué tiene? Su hijo, acudió a urgencias con rotura de bazo, probablemente a causa del accidente sufrido hace varios días, hay veces que no se ve de inmediato y tras unos días empiezan los síntomas y en este caso asido así. Si, ¿pero ya esta verdad? ¿ya lo han solucionado? -la voz de la mujer estaba cargada de inseguridad, algo la decía que algo había salido mal - Le hemos operado de urgencia, pero ha sido demasiado tarde, presentaba una hemorragia interna masiva y no hemos podido hacer nada, ha fallecido en la mesa de operaciones, lo siento señora.
La mujer se pone blanca por segundos, e intenta sentarse en una silla.
Ahora le darán mis compañeros unos documentos y una compañera mía hablara un rato con usted. Lo siento.
Tras decir eso abandono la habitación, dejando a la mujer sentada en aquella silla verde intentando asimilar las palabras que acababa de escuchar, no era posible su hijo estaba muerto, pero si hasta hacia un rato estaba bien, incluso con ganas de discutir, no se lo podía creer…
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