Amigos, jamás, 2da Ver

Amigos, Jamás

Has dicho: seamos amigos. Pero eso nunca pasará.

Porque desde la primera vez, nuestras miradas  delataron, que no era el comienzo de una historia de amistad, y te enorgulleció reconocerlo.
Te fascinaba que el corazón, se me salia al hablarte y tu lo recompenzabas murmurando sonriente y melosa,  con tu mirada de cómplice e inclinando la cabeza.
Confiada, arquebas la espalda, mirandome  de costado, para invitarme a acariciarte tímidamente, cuando me visitabas acicalada en vestidos escotados, olorosa a flores. ¿Olvidas como solias asaltar mi soledadad, como por casualidad, para cumplir los designios de tu díario?, ¿Que nunca dudaste torcer mi agenda al límite, para que salieramos a comer? y ¿Cuantas veces me pediste llevarte a bailar?, y ¿Cuantas juraste, enredandome en tu cabello, que mi cuerpo te encantaba, que yo era el hombre más interesante que habías conocido?. ¿Y que hay de tu rutina de torturarme, cuando entallada en reveladoras prendas, me atrapabas para abrazarme?. Todo eso, no era un lenguaje confuso como pretendes. Tú, lenta y deliveradamente me conduciste, al crisol donde te forjabas como la mujer a elegir.
Ahora te tornas fría y quieres ignorar lo que me hiciste. Pretendes que voluntariamente proyecte que no te amo, que en tu reparto, interprete el nuevo guión, que has escrito para mí. Pero no estudiaré esas líneas, que seguramente haría bastante mal.

Te preocupa quedar involucrada y desesperadamente me empujas detrás del límite que me animaste a cruzar. Tal vez, para evitar lastimarme, pero es demasiado tarde, jugaste con migo. Pero no te aflijas, tengo la dignidad para asumir que tu lugar no es conmigo. No otro momento no haría falta tu consenso, para amarte, pero ése ya no es el caso.

En nuestra historia, redactaste un contrato de amor, que nunca firmaste. Un contrato que decidiste romper, despreciando que mi corazón estaba como garantía.

No te cansas de decir que soy dulce, que me aprecias, que no me aleje de ti, que me quieres en tu vida. Pero eso no sucederá, porque yo jamás seré tu amigo.