Que ilusión, su primer amor

Inés, que ya conocía a Manuel, desde que estuvieran por primera vez en el mismo instituto y de eso ya hacía algún año. Aunque a pesar de que alguna vez se dirigieran la palabra, de una manera informal estando en grupo, nunca había existido entre ellos una conversación más o menos prolongada. Sin embargo, los dos se gustaban, pero no habían tenido la oportunidad de romper el hielo de la timidez, que de alguna manera nos afecta a todos. Hasta que un día coincidió que se sentaron juntos en el autobús, que los llevaba a una reunión de estudiantes. En el que hablaron (entre otras cosas) de cómo les iban sus estudios, luego se intercambiaron sus teléfonos y al bajar, en todo el tiempo que estuvieron allí, ya no se separaron el uno del otro.

Luego cuando no estaban en el instituto, se comunicaban con mensajes de teléfono desde sus casas, que estaban en distintos pueblos. En uno de esos mensajes, en un fin de semana, Manuel, que aunque poco tiempo, ya tuviera otra novia, le pidió que se hicieran novios, este mensaje despertó una gran ilusión en Inés, porque le gustaba. De esa manera a sus casi 16 años, Manuel sería su primer novio; sin embargo, quiso guardar un poco la compostura y le contesto, que ya hablarían el lunes en el instituto.

No obstante, Inés pasó aquellos dos días con mucha ilusión y con muchas ganas de que llegara el lunes, para volver a ver a Manuel, que a pesar de mandarse en aquellos días, muchos mensajes. No era igual como tenerlo delante.

Cuando el lunes se encontraron de nuevo, Inés y Manuel, no pudieron reprimir el deseo de darse un beso. El primer beso de amor que daba Inés y con él, los dos sellaron el compromiso de su noviazgo. Qué bonito es el amor, pensaba Inés y aunque aquel noviazgo duró pocos meses, siempre lo recordará como su primer amor. Es que el primer amor, es muy difícil de olvidar.