Cuentos Para Ella. Cap 2: El Primer Relato(2/2)

Eva estaba tan caliente que intentó bajar los calzoncillos de Ben con la intención de sentir la piel de su rabo entre las manos. Pero Ben tenía otros planes. En el momento en el que Eva intentó despegar los calzoncillos de su piel, Ben agarró las manos de la mujer y utilizó un ovillo de cable para atar a Eva en la parte de arriba de una de las columnas de las estanterías de metal que había en el almacén

-Que… Que haces...?- Acertó a decir Eva sin poder disimular su excitación.- nos van a pillar!!!

- Tu déjame hacer… - dijo Ben con una pérfida sonrisa en la boca - No te preocupes que no te hare sufrir… demasiado.

Eva no contestó y se dejó hacer un sentimiento mezcla de excitación y frustración recorrió su cuerpo. Quería sentir su polla en su mano, masturbarla y notar como se hacía más y más grande entre sus dedos o incluso entre sus labios. Pero Ben la había maniatado y estaba a merced de lo que quisiera aquel hombre. Ben comenzó a amasar el culo de Eva a través del pantalón. La mujer comenzó a respirar fuertemente movida por el placer. En un momento,  Ben agarró el pantalón de Eva y lo comenzó a bajar hasta los tobillos. Unas braguitas  eran lo que separaba a Ben del culo de la excitada hembra.

Nos van a pillar!! - Eva apremiaba a Ben

Eva se impacientaba pero no por miedo a ser descubierta sino porque su excitación era cada vez más inaguantable. Ben no dijo nada, se bajó los calzoncillos y pegó su miembro entre las nalgas de Eva. Eva, al sentir el calor de la polla de Ben en su culo comenzó a mover sus caderas arriba y abajo. Al tiempo, Ben empezó a bajar las bragas de Eva saboreando cada centímetro. La verga de Ben pronto acarició la suave piel del culo de la mujer que no hacía más que moverse intentando sentir más y más la dureza del hombre. Ben bajó las bragas de Eva por sus rodillas y dejó que la tremendamente excitada mujer le masturbara con sus nalgas mientras el amasaba jadeante sus pechos.

Eres un hijo de Puta!- dijo Eva mientras intentaba soltar sus manos para poder masturbarse - quiero más!!! no me dejes así!!!

Ben apiadándose de la mujer, utilizando una de sus manos bajó su pene introduciendo su duro glande entre sus nalgas. Cuando la dura polla del hombre acarició el ano de Eva, ella no pudo evitar emitir un gritito de placer. Ben continuaba bajando su polla hacia el coño de Eva mientras con la otra mano aprisionaba una y otra vez sus tetas. Cuando el rabo de Ben estuvo horizontal, comenzó a deslizarlo por la rajita de Eva, mientras ella gemía de placer al notar el calor y la dureza de aquella enorme polla. Como una puta viciosa y hambrienta de sexo, Eva comenzó a masturbar el miembro de Ben con los labios de su coño moviendo sus caderas adelante y atrás a gran velocidad. Mientras, Ben, deslizó su mano y comenzó a estimular con destreza el clítoris de la mujer. Ben gemía erotizado mientras notaba la tremenda humedad de la mujer que masturbaba su polla con los labios de su coñito. Las nalgas de Eva golpeaban una y otra vez con la cadera de Ben produciendo un sonido que excitaba a los dos amantes.  La manos de Ben masturbando su clítoris y amasando su pecho complementaban al duro miembro de Ben en una coreografía de sensaciones tan excitante, que Eva tenía que ahogar sus gemidos para que no los descubriesen.

Fóllame ya!.. Fóllame ya, Cabrón!! - suplicaba Eva

Ben atendió a las suplicas de la mujer y separó ligeramente su cuerpo colocando su mano en la base de su rabo para dirigirlo correctamente al interior de la rajita de Eva. Eva echó su culito hacia atrás y abrió las piernas todo lo que pudo para facilitarle en camino a Ben. El hombre no tardó en colocar su glande entre los labios de Eva que tuvo que tapar un gemido de pasión con su brazo. Ben comenzó a penetrarla saboreando cada milímetro del interior del jugoso conejito de Eva. La verga de Ben entraba en Eva como un cuchillo en la mantequilla. Cuando la mujer pensaba que no podía caberle más, la cadera de Ben chocó contra las nalgas indicando que toda su polla estaba introducida en el interior de su coño. Ben comenzó a masturbar su pene con la vagina de Eva. Eva sentía el morbo de sentirse atada en el almacén del trabajo siendo follada por uno de sus compañeros con el peligro de ser descubierta en cualquier momento. El duro rabo de Ben violaba una y otra vez la raja de Eva, cuya tremenda excitación estaba a punto de llevarle a un violento orgasmo. Inevitablemente, un escalofrío recorrió la columna vertebral de Eva que explotó en lo más profundo de su vagina. La mujer comenzó a morderse los labios para limitar los gritos que se producían desde lo más profundo de su garganta. Tal excitación produjo que su coño prácticamente convulsionase como resultado de un profundo orgasmo. Sentir tal terremoto en su polla hizo que Ben no pudiera más y se corriera. En un momento Ben esparció toda su leche en el interior de la rajita de la mujer. Ben se agarró a Eva para sentir los temblores de su cuerpo bien cerca mientras el interminable orgasmo saciaba las necesidades de sexo de los dos amantes. Cuando Ben soltó las manos de Eva, aún estaba temblando y con su miembro clavado en lo más profundo de su sexo. Ella no se tenía en pie y tuvo que hacer fuerza para evitar que cayera. Ben sacó su pene ya fláccido y satisfecho del sexo de la mujer, le ayudó a vestirse y le abrazó para ayudarle a entrar en calor mientras se recuperaba.

 

Una vez Eva volvió a entrar en calor, y los temblores orgásmicos cesaron. Ben abrió la puerta con cautela y se asomó antes de irse para que cerciorarse que nadie le viese salir.

y la próxima vez no intentes subir tu sola una caja así!- dijo Ben antes de salir- Me llamas a mí y te ayudo!! No dudes que lo haré --- contestó Eva

Y ambos soñaron con la próxima vez.