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En un pueblo rural, vivía un matrimonio con algunos hijos, y aunque tenían muchas tierras. Seguramente por no saber trabajarlas, o por motivos personales de otra índole, no recogían las cosechas que ellos deseaban y por eso sufrían.
Sobre todo al ver que un vecino suyo, que a pesar de tener una menor hacienda, recolectaba más que ellos y a ese vecino, por lo menos ella, le tenía envidia; así se lo expresaba un día delante de familiar suyo, quien le dijo: ¿déjate de envidias y trabaja imitando a ese vecino y con eso ganaras más, que con la envidia que le tienes?
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