En un país no muy lejano, hay un niño que por lo pequeño que es, le llaman Meñiquito. Sin embargo este niño es engañoso, porque no hace mucho, cuando se encontraba solo en su habitación, descubrió que si quería se estiraba como si fuera un muelle y podía llegar a ser el niño más alto del mundo y una vez que estaba tan crecido, nadie sabía que era el Meñiquito que todos conocían y con eso a veces jugaba por la calle con otros niños, sin que nadie de sus colegas se diera cuenta de que se trataba del pequeño Meñiquito. No obstante, en un descuido del enano un día en su habitación, su padre encontró a su chiquitín transformado en un gigante, preguntándole que siendo un chico tan enorme, por donde había entrado, sin que nadie de la casa lo viera entrar y luego por más que llamó a Meñiquito, el niño no contestaba y en su lugar habló el gigantón. Quien después de pensarlo un momento, le confesó a su padre de lo que era capaz de hacer y para demostrarlo, allí mismo, se transformó de nuevo en el niño pequeñito, que él conocía.
El padre quedó sin saber lo que hacer y sin palabras. Hasta que reaccionó, preguntándole a su hijo, que era lo podían hacer de allí en adelante, pues por lo menos, su madre y sus hermanos, tenían que saber lo que pasaba. Meñiquito, le contestó, que podía hacer muchas más cosas, que para los demás mortales les eran imposibles y diciendo eso, volvió a crecer como al principio, poniéndose a caminar por la pared arriba y luego por el techo, para bajar por la otra pared. Viendo esto: el padre se dio de cuenta, que su hijo podía ser un chollo, del que se lucraría toda la familia. Llamando a su mujer y sus hijos, para que se enterasen de lo que estaba pasando.
Cuando estuvo toda la familia reunida: el niño repitió lo que había hecho delante de su padre y entre todos acordaron, que si podía hacer esas cosas, también podía jugar al fútbol mejor que nadie y si fuera así, no habría quien le pudiera hacer sombra en el campo, marcando los goles que quisiera, en su equipo del alma; con lo que ahora Meñiquito, a sus 12 años se está preparando en un equipo de juveniles, en el que ya destaca por encima de todos los compañeros y rivales, y seguramente dentro de poco, jugará en un equipo de campanillas, al que hará campeón de todas las competiciones.
OJO A MEÑIQUITO, PORQUE PRONTO SONARÁ EN EL MUNDO DEL BALÓN.
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