El sinsentido del caos en la vida de la locura

Y te das cuenta que al final la vida consiste en un conjunto de buenas y malas decisiones que te llevan a la locura, siempre, sin motivos ni razones, acabarás solo y loco. Y no importa nada, solo cuenta el nivel de locura que alcanza tu cabeza en este patético lugar. Porque en esta vida sin sentido, no tiene valor alguno vivir correctamente, sin equivocarse, siguiendo las reglas que dictan aquellos que no son capaces de ver la magia del caos, esos medio hombres a los que les da miedo la maravilla del desorden caótico que rige el universo, el arte de las excepciones de las reglas, que, con el tiempo, se convierten en la naturaleza esencial del planeta más loco que existirá, el lugar de los fallos perdonables y los aciertos que destruyen la verdad, y la esconden y camuflan bajo falsas mentiras que ponen guiones a nuestra vida, como si de una película mal interpretada se tratase esta historia, como si esto fuera un cuento con final feliz. Pero realmente, esto que llamamos vida no es más que una sala de espera al placer de la muerte, lo verdadero, lo único, aquello que es igual a todos, ese instante en el que se juntan el caos de la vida y el orden de la muerte para darte un último aliento de satisfacción plena y disfrute máximo, porque es justo ahí cuando los miedos huyen, las cadenas se rompen y, por fin, después de toda una vida, eres realmente libre.