Miradas que matan y enamoran, miradas que dan vida y te la quitan
Por Charles Ginsberg
Enviado el 08/04/2016, clasificado en Amor / Románticos
1387 visitas
Y la quise besar, y ella a mí, pero los dos nos negamos, por miedo o por honor, pero matamos el sentimiento y evitamos aquel momento, destrozamos el amor que había entre nuestras miradas, lo asesinamos, y ambos hicimos como si nada hubiese ocurrido, como si aquello nunca hubiera sucedido. Y nunca se supo que fue peor, si habernos convertido en asesinos o haber demostrado que lo que nos movía realmente no eran los sentimientos, sino el miedo a enamorarnos de otra persona hasta el punto de tener que fingir que no la conoces para poder vivir, aunque sea con una falsa felicidad inventada, tener que sobrevivir el resto de tu vida pensado qué hubiera pasado si hubiéramos dejado actuar al corazón y no a la cabeza. Fue a partir de ese día cuando empezó nuestro silencioso sufrimiento que poco a poco nos consumía por dentro, y todo por una mirada entre dos almas, que, como ha dictado el tiempo, eran la misma.
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales