Todo el mundo es bueno

Bueno, a alguien se ha oído decir de él, ser una persona ruin, y si alguien lo ha escuchado, es una cosa que no se oye muy a menudo. Uno lo más cercano que oyó, fue algunas veces a una hembra decir; ¿ya sé que no soy buena? ¡¡ya sé que no soy buena!! Aunque supongo que no lo diría en serio, al ser ella, una mujer muy religiosa.

Y si en este momento, aún no tenemos gobierno, la culpa, según los políticos de cada uno de los partidos, es de los demás y nunca de ellos mismos: aunque esto nada quiere decir, pues todos son gente buena, lo que pasa, es que hablan en clave de humor.

Tampoco nada quiere decir, que algunos personajes famosos, fueran pregonando su honradez en las tertulias de televisión y ahora que estén en la cárcel. Precisamente por ser todo lo contrario ¿y eso qué? la culpa es de quien los descubrió, ellos seguro, que se sienten ser unos buenazos.

De igual manera, no se debe tomar a mal, de que alguien intente engañarte, o que realmente te engañe, porque si es que lo hizo, lo más seguro es que fuera por dinero y eso se le perdona a cualquiera. Pues a ese dinero, por ser una buena persona, seguro que no lo va a despreciar.

Por nada, debemos tomárnoslo a mal; que haya gente que se lleve sus ahorros, para los paraísos fiscales. Pues ellos seguro, que lo hacen con la intención, de que no se lo roben en su país, además de que al tenerlo allí, le cunde más, de lo que le iba a cundir, al tenerlo aquí y eso también es tener bondad en sus grandes corazones.

Por nada nos podemos cabrear, si hay gente, que disfruta maltratando a los animales, además de que los mate, al final como diversión. Pues sería mucho peor, que se le diera por hacer lo mismo con las personas y en eso, la bondad se palpa.

Se podría poner muchos más ejemplos y no terminar nunca de hablar de la bondad, que tenemos los humanos, pero la vamos dejar aquí, para no cansar a nadie. Otro día hablaremos, de la maldad que nos rodea.