Odio el cambio de hora

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Que mal llevo lo del cambio de hora, sea el de primavera o el de otoño, siempre me sienta fatal. Uno porque nos quedamos sin luz, y otro porque hay demasiada, siempre lo llevo fatal. Encima este que coincide con el final de semana santa, es realmente horroroso, además de volver depre a trabajar hay que madrugar más; así llevo yo esta semana, totalmente atravesada.

Una vez más la he liado,  seguro que ha sido por el jodido cambio de hora, no sé cómo me apaño, no lo entiendo..., bueno realmente si…, es una tontería negarlo.  Periódicamente, cuando creo que lo he logrado y lo controlo, me relajo, voy de sobrada y  la armo. ¿Serán lecciones de la vida? No sé, quizás el modo que tiene el universo de decirme  que continúe humilde y no me las dé de lista, o simplemente es que soy un desastre  y solo me falta perder la cabeza.

 Esta vez fue por un maldito Excel de mil páginas y tropecientas columnas que nadie entiende y que yo, ilusa de mi, pensaba que controlaba; Era la reina del exel. Estaba tan orgullosa de mi hazaña, tan pagada de mi misma que no cabía en mi pecho;  yo había podido con el dichoso y temido Excel.

Y ahí estaba tan feliz, regodeandome en mi habilidad de entender el horroroso Excel dichoso. Mi jefe me habia dicho que lo repase, a ver, uff, miro una y otra vez las dichosas filas de definiciones; uno, cero, uno, uno, cero, cada una con su significado misterioso que define el funcionamiento del mundo de los interneses. ¡Qué cosas! ¿Por dónde iba? Ahhh, cero, uno, cero, uno... de cero a uno, esto es un poco infumable, ¿no?   De pronto algo no me encaja.

-Anda, no, no, esto no puedes ser un 0. Estoy segura, esto está mal. ¿Como es posible que haya un cero mal en una de las miles de casillas, de los cienes de columnas en las tropecientas pestañas? Jajajaja, y yo lo he visto, que bueno...  Vaya con el cerito...¡Te pillé! Jajajaja...

Me vine arriba y así que sintiéndome la mujer más resolutiva del mundo, ni corta ni perezosa llame para decir que estaba mal y que lo arreglaran, avise  a todos el mundo, y los pobres estuvieron haciendo cargas del Excel en la base de datos hasta las tantas de la noche.

 El Martes vuelvo tan feliz a la oficina, y me encuentro un correo de mi jefe de proyecto diciendo que no puede adaptarse al cambio del cero y que no entiende cómo es que duplico datos en el excel al poner el uno en lugar del cero… ¿¿Qué??  ¿¿DUPLICO??

Se me nubla la vista, suenan las alarmas y veo las sirenas; Perdón, pero yo no debo duplicar datos… ¡Agggg! Me agarro la cabeza con las manos, se me para el corazón y una angustia me sube por la garganta- Una certeza se abre paso en mi cerebro:  El puñetero cero estaba bien; ¿Qué hago? ¿Qué hago?...

No, no, por favor, no puede ser, por favor, virgencita…que no sea verdad, yo no duplico estúpidos unos. La he cagado de nuevo, nooooooo, por favor, por favor… ¿Qué hago? ¿Qué debería hacer? Dedo admitir que me he confundido otra vez, tengo que decir a todos que estaba bien y que todo el esfuerzo que han hecho durante su día de vacaciones ha sido para estropearlo… No puedo, no puedo, no puedo reconocerlo…

¿No podría haberme buscarme un trabajo donde no haya ningún Excel, ningún portátil, no haya nada? Donde sólo tenga que poner mecánicamente un sello en una cinta transportadora; donde no tenga que pensar, donde  tenga que repetir las cosas mil y una veces sin posibilidad de error, donde pueda ser tonta tranquilamente, donde no pase nada porque se me hayan secado las neuronas.

Consigo reponerme de mi histeria y me voy para mi sitio, me siento y solo logro responder a mi jefe de proyecto; “no hagas nada, lo voy a comprobar”.   Suena muy profesional, ¡Que gilipollas! ¿A quién quiero engañar? Me quedo mirando como sale el correo y de nuevo me sube una angustia por el cuello que me ahoga, un sudor frio me baja por la frente.

Me vuelvo a  levantar y me doy una carrerita al baño, voy y vengo varias veces porque no me decido. "Voy a ser valiente. Voy a dar la cara", no me voy a ir a mi casa y me meto en la cama... Estoy intentando desesperadamente recuperarme, pero sin lograrlo. Carrerita al baño, y de nuevo a mi sitio, otra vez al baño y así varias veces. Mis compis ya están mirándome como si estuviera loca.   Seguro que piensan que de nuevo tomé demasiado café...

Por fin, empujada  por el miedo de que se haga una bola de nieve y el tema se complique, y me lleve una buena tanda de collejas por no avisar a tiempo, y también porque estoy agotada con tanto paseo y carrerita  decido volver a mi sitio y contarle a mi jefe lo nuevo que he hecho.

Respiro a fondo y me armo de valor y le digo, “creo que he metido la pata, he hecho otra cagadita… pero pueden ser buenas noticias… me he confundido con el Excel; no había que cambiarlo. Pero lo bueno es que  no hay que hacer cambios, aunque habrá que deshacer la carga del sábado”. 

Mi jefe me mira con cara de "¿qué dice esta loca?", y yo trato de saber que piensa. Se lo tomará bien o mal?  Finalmente simplemente me dice que un insignificante cero no es un problema, no es para tanto.  ¿¿¿De verdad???.  Me dice es otro modo de interpretarlo... ¿SIIII?.  Bueno si, es una buena manera de ver las cosas, de otro modo....  ¿Me lo tomo como que me ha cubierto las espaldas una vez más o que ha pasado de mi?  No importa, me voy feliz para casa pensando que ha colado y estoy salvada.

Pero no, al día sigueinte muerta por el cambio de hora, he dormido poquísimo, y ahí está mi error esperándome en mi cerebro, porque de otra interpretación nada, yo se que está mal, y no puedo descandar hasta resolverlo… Decido confesar, es lo mejor, me mentalizo, me armo de valor y voy a decirles a todos lo mal que lo he hecho.

Empiezo por los chabales que cargaron el excel:

-Me confundi, estaba bien...

-No importa a nosotros nos pagan por hacerlo. En la proxima carga lo cambiamos Y listo.

-Anda... ¿de veras?

Luego voy a la coordinadora del sistama:

-Lo siento, me confundi, estaba bien el cero.

-No os adapteis y ya está

-¿Solo eso?

Voy a mi  jefe de proyecto:

-Lo siento, me confundi, estaba bien

-Mejor así nos ahorramos los cambios

-¿No te importa?

-No

-Ahhhh

Por ultimo voy a mi jefe:

-Me confundi, la volvi a liar.Lo siento

-Nada, olvidate, que no pasa nada. Hay problemas realmenta importantes. Ese es una tonteria. Con la que está callendo no puedo perder el tiempo.

¡Jooooo! ¿De verdad? ¿A nadie?¿Tanto para nada?¿Entonces soy una histérica?

Si lo se confieso antes y me hubiera ahorado una semana santa comiendome la cabeza...


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