Ana Paula.

 Aunque en su identificación dice que es hombre, su corazón y su mente le dicen que es mujer, sus manos obtienen sutileza femenina. La delicadeza equivocada ante la naturaleza de su sexo, resalta lo que en su trato es. Rebeldía, ante la naturaleza equivocada. Su sonrisa es sinonimo de amistad para muchos, para otros temor al acercamiento. Abucheado por la chusma de la sociedad, un ser humano diferente descubres al acercarte, las ganas de contacto sentimental llega a atraparte con su cariño, sensibilidad ante el arte que aun no conoce, soledad ante su naturaleza, dejando sin heredero genético su larga existencía. Sus noches llenas de llanto, ante la inevitable vejez vacía de amor, asi el frágil ser se desviste ante su espejo dejando el desnudo de un alma, que solo ella podra ver . . .