Mi libro, C. 4

Revuelta Jonica

La revuelta jónica simbolizó un acontecimiento vital del enfrentamiento de los griegos contra los persas. Fue empujada por Aristágoras, el dictador de Mileto, en el 499 a. C. que originó la principal confrontación que habían tenido entre poblaciones griegas y el Imperio persa. Varias urbes conquistadas por los persas en Asia Menor y Chipre se levantaron contra sus opresores. Los rebeldes consiguieron ocupar Sardes empero la reorganización de los persas produjo salir vencidos definitivamente, después del enfrentamiento marítimo de Lade y la invasión de Mileto en el año 494 a. C.

El germen de su nacimiento se produjo al querer Darío I tener bajo control los orígenes del abastecimiento de trigo y de madera para la edificación marítima de Grecia. Para conseguirlo debía de arremeter con la cooperación de las fuerzas griegas jónicas, al principio, a los escitas, que constituyeran un potente emporio en Rusia meridional y de cuyo vínculo de negocios con los griegos eran fructíferos y laboriosos. De igual manera, existía la idea de inspeccionar el itinerario del negocio de oro, sacado de los montes Urales o de Siberia, al que los escitas sacaban mucho rendimiento. Se llevaron a cabo incursiones contra los escitas que habían terminado mal, porque estos adoptaban  la estrategia de tierra quemada a las tropas persas. Los persas pudieron huir de la catástrofe y del rodeo por la ayuda que le prestó el ejército griego que protegía una pasarela en el rio Danubio. El rey persa Darío, viendo esto confiaba en los griegos jonios. Pero estos creían que podrían revelarse contra ellos, pues viendo lo que pasara con los escitas sabían que no eran invencibles.

Orígenes de la revuelta: Jonia padeció en su convivencia esta opresión. Se componía de 12 poblaciones griegas creadas por el siglo VIII a. C. a estas urbes hay que sumar las poblaciones de Eólida, territorio que esta al noroeste de Jonia. Estas urbes que las conquistó Ciro II por 540 a. C. eran ricas en aquel tiempo. Luego, de ellas solo Mileto llegó a un acuerdo por lo que tenía una cierta autonomía. Aunque después fue Mileto la que inició  la revuelta de 499 a. C.

La revuelta: Aristágoras salió para la Grecia Continental a finales del 499 a. C., para pedir tropas. La coyuntura no era buena, porque Esparta estaba partida por el enfrentamiento de sus dos monarcas Cleómenes I y Demarato. Y Atenas estaba debilitada por las medidas que pusiera en marcha Clístenes, descendiente de Clístenes de Sición. Al final fueron sólo dos poblaciones las que se unieron a revuelta: Atenas mando 20 naves y Eretria 5, por la ayuda prestada anteriormente por Mileto contra Calcis. Esto solo sumaba unos 2.000 soldados. Para otras poblaciones griegas del continente el conflicto estaba alejado y ya tenían bastante con los suyos.

Etapas del conflicto: Con todo eso, les harían falta a los persas más 6 años para acabar con la sublevación. Las primeras batallas las vencieron los jónicos. La armada griega destrozó a la armada fenicia en una primera batalla en el litoral de Panfilia, por el 498 a. C. En firme, los persas se aprestaron para rodear la población de Mileto, mientras el hermano de Aristágoras, Caropino, apoyado por los griegos, ideó una operación de distracción y arraso Sardes, vieja ciudad administrativa de Creso, actual sede de una satrapía. Aunque en el regreso, el sátrapa Artafernes, que se hallaba asediando Mileto, los detuvo en el enfrentamiento de Éfeso y los venció (bien entrado el año 498 a. C.).

Finalizando el estío del año 498, el grupo de una campaña griega, o lo que había quedado de él, cogieron sus pertrechos para regresar a Eretria y a Atenas. Esta deserción no evitó que la insurrección se agrandase. A finales del 498, la revuelta, salvo Amatunte, conquistó a Chipre, también Propóntide, el Helesponto y Bizancio. Después se levantó Caria. En el inicio de 497 a. C. los persas estaban casi vencidos, sin embargo Darío I se recobró rápido y se dirigió con tres tropas y otra armada renovada. Para que a lo largo de 497 a. C. en Chipre la revuelta fue derrotada, igual que en las poblaciones del Helesponto. Además los carios, fueron derrotados junto al río Marsyas terminando el 497, aun teniendo el apoyo de los milesios y luego en Labraunda en el estío del 496 a. C. Aristágoras parece ser que huyó a Tracia en aquellos momentos, donde perdió la vida algo más tarde en una batalla en 497. En tanto que Histieo, se dedicó a la piratería en las aguas del Egeo, al que mataron al poco tiempo.

Los carios se recuperaron y finalizando el año 496 derrotaron gravemente a los persas en  Pedaso. Luego se llevaron a cabo alargados y dolorosos acuerdos, aunque los carios no se rindieron hasta el año 494 a. C.

Al comienzo del 494, Mileto era la única que resistía, los persas acumularon sus fuerzas frente a Mileto. La población fue tomada por agua y por tierra a la misma vez. Un enfrentamiento en el mar, por un lado 350 barcos griegos contra 600 barcos fenicios, otra entre los chipriotas y los egipcios en el estío del 494 se expandió por la anchura de la ínsula de Lade. Después de negociar con los persas los barcos de Samos y de Lesbos se marchan antes de iniciarse el enfrentamiento y la armada griega es derrotada. Mileto no tardó mucho en ser ocupado y asolado, luego sus habitantes fueron exiliados junto al río Tigris. Los persas en 493 a. C. dominaron a todas las demás poblaciones e ínsulas sublevadas, en tanto que su armada bogó ganadora por los litorales del Helesponto y de Calcedonia.

Consecuencias de la derrota jónica: este desastre produjo en la Grecia del continente, en especial en Atenas, mucha amargura. Por eso multaron al coplista Frínico por rememorar aquella aplastante derrota.   

La operación bélica persa en el Mediterráneo desplazó a Darío I para el occidente, hacía donde seguramente pensaba extender sus dominios, o intentar poner en Grecia gobiernos con análogos pensamientos. La actuación llevada a cabo por Atenas y Eretria le enseñó que tenía la obligación de implantar su poder en los dos lados del mar Egeo. Pero, si dejamos a parte lo de Mileto, Darío llevó a cabo bastante templanza con las demás poblaciones reveladas, quienes tenían que pagar altos impuestos, aunque tenían autogobierno.