EL PODER DEL AMOR

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Irene era una mujer acostumbrada al elogio y a las adulaciones constantes por parte del sexo opuesto y en realidad reunía todos los atributos necesarios para ello.Alta,delgada,con unos hermosos ojos negros como el azabache.Su estrecha cintura destacaba unas caderas que parecían moldeadas por el mejor escultor.Y que decir de sus protuberantes senos, que abrían la imaginación del más recatado de los mortales,pertenecientes al sexo masculino. y como si esto fuera poco,su dulce y cálida voz era como un celestial concierto a los oídos.¡qué mujer!

Pero, a pesar de todos los atributos que poseía,a sus treita y cinco años aún estaba soltera.Trabajaba en el centro médico de rehabilitación del hospital SAN FERNANDO en la ciudad de Panamá.Se había titulado como fisioterapeuta y ejercía su profesión desde que finalizó sus estudios.

En sus trece años de trabajo había tenido decenas de pretendientes,pero jamás se le había conocido un novio y hasta se habían dado uno que otro desacreditador comentario,cuestionando su femineidad,comentarios que habían recorrido las salas y pasillos del reconocido hospital.

Todas las mañanas recorría las salas para revisar los registros médicos y asegurarse del estado de los pacientes que eran referidos a su consultorio para ingresar a los programas de rehabilitacion.Al llegar al último piso,procedió a la revisión de los registros.Ningún paciente en ese piso_que bien,se dijo,ninguno nuevo.Casi se marchaba,cuando la enfemera jefa la llamó_Doctora Irene,epere,tengo un nuevo paciente para  usted_la enfermera traía en su mano el expediente médico y se lo entregó con una ligera sonrisa en la que se veía cierta picardía y con un tono entre gracioso y burlón le dijo_  ¡llegó cúpido!.Irene la miró con extrañeza, pero no dijo nada.Tomó el expediente y empezó a leer_paciente masculino,edad,treita y cinco años,referido a fisioterapia,presenta inmobilidad de ambas piernas,inmobilidad parcial  de la mano derecha... siguió leyendo y finalmente caminó hasta la sala donde se encontraba el paciente.

Volvió a mirar el registro y luego avanzó con paso firme hasta la cama número tres_Izmael Guerra?_dijo Irene,mirando al hombre que estaba sobre la cama. El paciente abrió los ojos, que se cruzaron inevitablemente con los de Irene y exclamó con una alegría casi contagiosa_ ¡al fin Dios  mío,has escuchado mis ruegos,al  fin PADRE me has llevado contigo,al fin me has liberado de mi desgracia ¡.Irene no pudo contener la risa  y llevándose las manos a la cabeza hacía ingentes esfuezos para controlar el ataque de hilaridad que estaba sufriendo.

Pasados unos minutos y ante la mirada de las enfermeras de la sala y los dos pacientes restantes logró controlarse.Mientras tanto Ismael la miraba como quien está enajenado por una visión celestial. Señor  Guerra ,soy la doctora Irena Ferrer y estoy aquí para ingresarlo al programa de rehabilitacion al que ha sido referido.Perdón ¿ dijo usted que es doctora ?.Quiere decir que estoy vivo...por supuesto señor Guerra._perdone usted doctora,pero creí que estaba en el cielo y usted era un ángel...su vestido blanco,su hermoso rostro,su dulce voz.¿ que otro lugar podria tener ángeles? Irene etaba confundida,por un momento pensó que el paciente etaba bromeando,pero la reacción de Ismael la dejó más cofundida aún.El paciente se colocó la almohada sobre el rostro y rompió en un convulso y desesperado llanto.Un llanto que rasgó el aire y penetró los corazones ahí presentes.

Irene se acercó y pasando sus delicadas manos sobre la cabeza de Ismael, acarició con una ternura realmente angelical,el ondulado y negro cabello ,que en ese momento le pareció a ella que eran delicados hilos de seda.Con un leve, gesto hizo que las enfermeras salieran de la sala y tomando entre sus manos las de Ismael ,le susurró quedamente al oído _si me prometes,que te calmarás,yo te prometo que seré tu ángel,de acuerdo?_

Poco a poco Ismael fue calmándose,y ella le formuló las preguntas de rutina.El le relató como  regresando a Panamá desde la república de Costa Rica ,después de un congreso de médicos veterinarios había sufrido un terrible accidente automovilístico quedando en silla de ruedas.

Había pasado durante muchos meses por dolorosas  cirujías que no habían sido exitosas. _Tengo varios años  viviendo a medias,llevo permanentemente una sonda y casi no puedo mover mis manos.Usted no sabe doctora lo que es mi vida.En verdad quiero morir y no sufrir más.No quiero terapias,no tiene sentido por favor compréndame.

Irene lo miró con una ternura que nunca antes había sentido.Vio en sus claros ojos una tristeza que oprimió su corazón.Sintió como si lo conociera de toda la vida. Fue entonces que lo obsevó detenidamente...Ismael era un  hombre joven,sus ojos color miel hacían un bello contraste con su piel blanca,sus espesas cejas eran el marco de unos hermosos ojos y su perfilada naríz le daba un aire de dios egipcio...sí,realmente era muy guapo y aunque estaba acostado se notaba que era muy alto.

Habían pasado seis meses.Ismael asistía a las terapias con extremada puntualidad.Había nacido entre ellos un hermoso sentimiento que iba creciendo con los días.Sin embargo las terapias no estaban dando los esultados que ambos deseaban y esto hacía que Ismael volviera a sentir el descontento y la frustración de años anterios.

Una mañana, después de haber terminda la terapia,Ismael,tomando entre sus manos las delicadas manos de Irene le dijo _yo siento que me amas,yo sé que me amas,pero no puedo condenarte a vivir atada a mi. Tú eres joven,hermosa ,tienes  una linda y gratificante profesión;dime Irene que puedo ofrecerte.Soy médico veterinario y ni siquiera puedo valerme por mi mismo.No soy un egoísta,te amo y deseo tu felicidad;por tanto te pido que te alejes de mi.

Al escuchar esas palabras ,ella sintió como si la tierra se hubiese abierto a sus pies y mirándolo fijamente y con lágrimas de tristeza le dijo _ ¿recuerdas el día que teconocí?,sí,respondió él...cómo he de olvidarlo.Entoces ,recordarás lo que te dije_me dijiste muchas cosas_.Es cierto,pero te dije algo que nació de mi corazón...te dije que sería tu ángel y ahora me pides que me alejede ti...no puedes pedirme eso...no quiero que me pidas que me aleje.Te amo por lo que eres ,por como eres,amo tu alma noble,tu humildad ,tu sencillez .Amo tu corazón,te amo con tu silla de ruedas,con tu falta de movilidad, te amo porque DIOS te puso en mi camino para que me hicieras inmensamete feliz y para que yo te hiciera inmensamente feliz.Dime ¿serías feliz sin mi?,pues yo no lo sería.

Irene lloraba igual que había llorado Ismael el día que se conocieron .Un llanto que parecía desgarrar su alma dolorida.Esa escena hubiese conmovido hasta una roca.Cuanto amor y dolor a la vez._No me robes la felicidad ni la dicha de estar a tu lado...por favor_El llanto y el sufrimiento de Irene fue más fuerte que todo.Ismael no soportó  verla sufrirendo y entre lágrims y besos le dijo-¿Te casarías conmigo a pesar de mi condición?

Irene lo besó una y otra vez.Mezclaron sus lágrimas  ,sus sueños,sus espeanzas y entre sollozos entrecortados repitió con vehemencia infinita...sí,sí,sí...seré tu ángel y te amaré no toda tu vida...sino toda mi vida. 

 

 

 

 

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