Mi libro, C. 20

Revuelta De Niká o Disturbios de Niká

Los disturbios de Niká se denominan a un levantamiento comunal en la población de Constantinopla en el trascurso del año 532. Cogió su mote al alarido emitido por los alzados: “Niká”, que en griego expresa “Victoria”. Los sucesos ocurrieron en los aledaños de la vivienda del soberano Justiniano I.

La revuelta de Niká nació por una progresiva presión colectiva en el Imperio bizantino. Un insignificante debate de bandos adversarios “Verdes” y “Azules” (tonos con los que rivalizaban) acerca de los accesos de carretas se convirtió en una revuelta comunal sin antecedentes, que puso en peligro el poder de Justiniano I.

Procopio de Cesarea redactaba: Los habitantes urbanos desde hace años se repartieron en dos bandos, los Verdes y los Azules….sus componentes (de cada grupo) peleaban contra sus enemigos….sin respetar a cónyuges, ni consanguinidades, ni a compañeros, inclusive pese a que los que favorecieran a distintos coloridos fueran hermanos o fueran de cualquier otro tipo de familia.

Esta competitividad se recrudecía por algo más allá de la política y de lo teologal, porque entretanto que los Verdes se conformaban mayormente por mercantes y arrendadores de prestaciones y posesiones estatales y practicaban el monofisismo, los Azules eran esencialmente hacendados o nobles y ejercían la religión cristiana estatal. Con los segundos era con quien estaba Justiniano.

La coyuntura administrativa además era turbia, porque Justiniano se encontraba en pleno convenio con los persas por la conciliación, a quienes tenía que sufragar y a distintos foráneos, y para ello tuvo que implantar altos tributos a los ciudadanos, que más bien eran rechazados.

El levantamiento empezó en el Hipódromo, en el que se hallaban los soberanos y se ha ido expandiendo por toda la capital, asaltando y arrasando construcciones administrativas entre ellos el Gran Palacio y el templo más significativo de la población, Santa Sofía (que luego fue reedificada por Justiniano).

Hipatio que era sobrino de Anastasio I (anteriormente soberano), fue proclamado por los insurrectos como su reciente soberano.

Únicamente el aplomo de su mujer, Teodora, evitó a Justiniano huir de la ciudad y posibilitó que el levantamiento al final fuera neutralizado por el militar Belisario.

Belisario y Narsés, aparentando pactar, cercaron a los insurrectos en el hipódromo y los aniquilaron. Se conjetura que perecieron alrededor de 30.000 rebeldes.

Rebelión de An Lushan

La rebelión de An Lushan, fue una sublevación castrense llevada a cabo en China desde el año 756 al 763, en el reinado de los Tang.

En China esta denominación se usa muchas veces cuando comienza la insurrección, porque An Lushan murió en el 757 y su hijo An Qingshu fue quien lo mató y la revuelta siguió dirigida por Shi Siming, que mató a An Qingshu. Por eso, el mote Chino más corriente para la revuelta entera es Rebelión de An Shi, juntando el alias de los dos dirigentes. De igual manera se le nombra como la Rebelión Tianbao, conforme al calendario chino.

La insurrección afecto a los territorios de tres soberanos. El primero de ellos el soberano, Xuanzong, tuvo que dejar su trono en la ciudad administrativa y se fugó a Sichuan. En plena fuga, sus subordinados reiteradamente le pidieron que diera orden  de ejecutar a su afamada amante Yang Guifei y a su pariente, Yang Guozhong.

Suzong, descendiente de Xuanzong, fue nombrado soberano por los líderes de la milicia y los eunucos de la comitiva ambulante, en tanto, que un conjunto de militares comarcales  instruidos confucianos nombraron a otro infante en Jinling (Nankín).

La insurrección fue sofocada cuando regía el monarca Daizong por los militares Guo Ziyi y Li Guangbi. Aun obteniendo la vitoria en la guerra contra la insurrección, la estirpe Tang quedó muy desgastada por la lucha y en los años siguientes estuvo condicionada por el aumento del dominio de los líderes del ejército.

Rebelión de Cupan

La rebelión de Cupan ha sido un levantamiento gubernativo-­mistico de los magiares infieles que simpatizaban con el aristócrata Cupan, con pretensión de deponer al Príncipe San Esteban I de Hungría.

Antecedentes: La vieja costumbre magiar precristiana resolvía que después del fallecimiento de un príncipe magiar, quien le sustituiría seria únicamente el componente  más viejo de la estirpe, sin concernir que fuera heredero inmediato o no. Después del fallecimiento del Príncipe Géza de Hungría, quien transformara al cristianismo a su hijo Vajk, él que había acogido el mote de San Esteban. Se había constituido el método de transmisión fundamentado en la costumbre del medievo católico, del sucesor, en la que el reinado se transmitía al vástago primogénito del rey.

La rebelión de Cupan: El aristócrata Cupan, Señor de Somogy, pariente del ya difunto Príncipe Géza se creía con legitimidad al reinado e ignoraba a Esteban, aunque fuera  sacramentado, de igual manera repudiaba el Cristianismo. La última batalla de Esteban con Cupan se produjo en los aledaños de la población de Veszprém en 997, en el momento que las tropas magiares cristianas lideradas por Csanád, con la ayuda del ejército germano dirigido por el Conde Vencilino de Wasserburg vencieron a las fuerzas idolatras en el transcurso de la Batalla de Veszprém. Más tarde Cupan ha sido despedazado y los cuatro trozos se situaron en las entradas de las poblaciones más importantes de Hungría de aquel tiempo (Györ, Veszprém, Esztergom y Gyulafehérvár), utilizado como aviso para los que quisieran atacar al dominio del Príncipe magiar.

Luego de reprimir la insurrección idolatra, en el 1.000 Esteban ha sido nombrado monarca  y con él Hungría elevaría la categoría de Principado al de Reino. En el transcurso de su regencia, Esteban I ahondó y constituyó apoyos firmes para asentar el Cristianismo en Hungría, por todo ello en 1.083 consiguió su santificación.