¿Alguna vez has experimentado el estar atrapado en arena movediza? Yo sí y si me permites decírtelo, no es muy placentero.
Al estar atrapado experimentas miles de emociones, al principio cuando sientes que tu pies batallan para levantarse y continuar con su recorrido, se te hace un poco raro pero decides ignorarlo y continuar con tu camino. Después, se hace un poco más difícil el andar y comienzas a formar hipótesis sobre lo que podría estar sucediendo. Posteriormente, el pánico comienza a formarse dentro de ti y comienzas a tener una idea más clara sobre la situación. Al pasar un rato, tus pies no pueden moverse en lo absoluto y es ahí cuando en realidad te percatas de lo que sucede y sabes que es lo que está pasando, pero ya es demasiado tarde porque la arena ha encontrado la forma de llegar hasta tu cintura y atraparte completamente, dejándote inmóvil e indefensa.
Comienzas a arrepentirte de no haberte dado cuenta desde antes sobre lo que estaba pasando para así poder idear un plan, librarte de esta situación y no quedar humillada enfrente de todas esas personas que al iniciar la excursión te advirtieron sobre la arena movediza y sus consecuencias.
Lo mismo me pasó con él, cuando lo conocí jamás cruzó por mi mente la idea de poder enamorarme.
... Pero así como la arena movediza, me agarraste de imprevisto. Antes de que pudiera darme cuenta de lo que en realidad estaba pasando, me atrapaste y me sumergí en ti. Ni si quiera tuve tiempo para arrepentirme, todo fue tan rápido que cuando menos lo esperaba, ya te habías convertido en mi coincidencia más bonita y cada risa que pasaba a tu lado hacía que me hundiera más y más en ti.
Ya no quiero arrepentirme más de mis decisiones, quiero poder sentirme orgullosa de decir que la arena movediza me hizo una jugada y quedé atrapada en su movimiento. Quiero dejar de lado el miedo cada vez que salgo a caminar y poder enfrentarme a la situación con la cabeza en alto. Me gustaría poder aceptar con orgullo que me equivoqué pero que eso no me derrotará, en cambio, hará que aprenda de mis errores para así poder idear un plan anticipado si es que vuelvo a quedar atrapada ante cualquier maravilla de la naturaleza.
Quiero poder aceptar con honra que supiste como enamorarme y me dejaste indefensa hacia tus hermosos ojos cafés. Ya es hora que acepte que no hubo nada que pudiera hacer para evitar hundirme en ti. Quedarme atrapada, paralizada en usted. Estancada.
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