UN SINGULAR GRUPO

                                         UN SINGULAR GRUPO

Había un grupo muy original caracterizado por sus intenciones de poseer personas y hacer consistir en sus pretensiones sus vidas. Características éstas de personas de tiempos pasados, aquellas que habitaban en las cuevas. Claro que para estos tiempos podían suponer un bien preciado, en especial para la ciencia, para poder examinar personas tan atávicas. Y poder llegar a entender nuestro pasado de cerca a través de estos “seres rupestres”. Entre los miembros del grupo había uno que desde que había empezado a primitivizarse, cómo debería ocurrir con los originales cavernícolas cuando no debía de haber nadie, imaginamos, con gran sobrepeso. Pues el aspecto de este miembro cada vez tenía que ver menos con el hombre obeso que un día fue, pero realmente parecía bastante desmejorado después de tanto rito ancestral. Este singular grupo que siempre se movía en hordas cómo si de uno se tratara, era objeto de expectación allá por donde iban. Su comprensión de la vida poco acompasada con los tiempos presentes, lo que creían ellos muy original la gente que lo contemplaba no salía de su asombro y entendían que estaba en las antípodas de todo lo que suponía deberían ser la realidad las cosas. La pretensión por parte de esta reminiscencia y vestigios de nuestro pasado en Atapuerca, era hacer partícipe a todos de esta particular visión de entender la vida, que consistía en moverse en grupo bajo su mandato, intentando paralizar o que se abandonase por parte de aquellos que aún creían, deseaban o intentaban sacar un provecho real a la vida y de uno. La verdad es que la mayoría de la gente cuando se enteraba de cual era el sentido de dicho movimiento, marchaban espantados y horrorizados al ver cómo andaban estos y en realidad en que consistía su peculiar forma de ser. Y mientras la mayoría había decidido no primitivizarse y dejar atrás este periodo de la historia, vamos la prehistoria, estos seres ancestrales acechaban allá por donde podían conseguir algún adepto además de los que ya eran objeto de siempre de su intento en convertir en uno de ellos. Lo que nadie sabe aún es si tan singular grupo prosperaría en algún lugar o acabaría desapareciendo con el tiempo, de algo que ya se suponía muerto y que hasta esta aparición nadie había tenido la posibilidad de presenciar y de contemplar. Y de lo que sólo se tenía constancia a través de suposiciones que había llevado el estudio de tiempos remotos. Esperando uno no caer en sus manos y verse expuesto a tal reconversión.