Siempre he sido de extremos, de polos opuestos, de ahora o nunca. Y soy mas de rotos que de descosidos. Mas de guerras que de paz. No me gusta querer a medias, o todo, o nada. Y es que puedo amar hasta quemarme el alma, o sentir total y absoluta indiferencia. No existe termino medio.
Pero en ti siempre ha habido un poco de luz en cada noche oscura. Eres la sonrisa dulce en cada trago amargo, la caricia detras de un duro golpe. Mi tormenta perfecta en tardes de lluvia, el calor de mis inviernos. Eres mis noches de verano y son tuyas todas mis canciones. Porque eres el yo me quedo y lo doy todo por ti, aunque este todo perdido. Y me confundes. Y ya no se si voy de punta a punta o simplemente sigo cada uno de tus pasos, como un perro que esta loco por tus huesos.
Eres la magia de mis trucos, el sueño que se agarra a mis pestañas. Y yo soy la pieza perdida del puzzle, hecha añicos, pedazos de vida que caen en la locura cada vez que sonries. Tu te acercas, y yo, me muero..
Y ahi estoy, colgando de ti a milimetros de tu boca. Algo se pone en marcha, algo late fuerte en el pecho.. Y pierdo la nocion del tiempo, pero ese es sin duda, uno de mis relojes mas exactos.
Y ya no soy de extremos, ni de ahora o nunca, ni de blancos o negros. Soy del color de tus ojos y lo que quieran hacer conmigo. Y ya no me importa nada. Solo se que es ahi, justamente, donde todos mis rotos encajan.
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