Mi libro C. 31

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Las cruzadas en el Báltico se producen por una tendencia colectiva avanzada en el Imperio Alemán en las décadas centrales del siglo XII. Esta tendencia se le llama Drang nach Osten.

Cruzada contra los albigenses: El papa Inocencio III en 1209 anunció la cruzada albigense con la finalidad de derogar la apostasía de los cátaros y eliminarlos del sur de Francia.

Cruzada Aragonesa: La Cruzada contraria a la Corona de Aragón ha sido publicada por el Papa Martín IV contra el Rey de Aragón  Pedro III el Grande, en 1284 y 1285.

Cruzadas en la Reconquista española: Determinadas situaciones de la última fase de la Reconquista obtuvieron del Papa la cualificación de cruzada, dada la estipulación de confrontación de las monarquías cristianas contra reinados islámicos. Sin embargo, la causa de la busca de ese nombre no destacaba la tendencia de conseguir la asistencia de aristócratas europeos más allá de los Pirineos (casi sin importancia), como la de lograr alguna muestra de exención fiscal para el reino (en los beneficios de la iglesia o como Bula de Cruzada). Las oportunidades primordiales han sido el combate de Las Navas de Tolosa (1212), del cual faltaron pocos monarcas cristianos peninsulares y la Guerra de Granada (1482-1492).

La cruzada de Segismundo de Hungría: Esta cruzada es estimada como la postrera de dimensión paneuropea que se enfrentó al Imperio otomano. El monarca Segismundo de Hungría en 1396 creó una cruzada para sitiar la población de Nicópolis, en aquel momento dominada por los turcos otomanos. Las tropas del príncipe Mircea I de Valaquia y del duque Juan I de Borgoña lideradas por el monarca Segismundo progresaron resueltas a echar a los otomanos de la región de los Balcanes.

La protección de la población no fue posible sobrepasarla, y al no tener aparatos de asalto los aliados terminó en un rotundo fracaso. El éxito turco en el sitio de Nicópolis significó una advertencia para los países centroeuropeos y afirmó el mando otomano en la linde con el territorio de Hungría.

Cruzada de Juan Hunyadi, regente de Hungría: La progresión turca hacía el Reino de Hungría era cercano. La derrota de las tropas cruzadas del monarca Segismundo de Hungría en la Batalla de Nicópolis de 1396 y el desastre de las tropas húngaras en la Batalla de Varna en 1444 en la que falleció el monarca Ladislao I de Hungría robustecieron al Imperio otomano. De esta manera, siguió su recorrido con dirección a Belgrado, población serbia limítrofe con la monarquía húngara en 1456. Rápidamente, el regidor húngaro Juan Hunyadi (el que después del fallecimiento del rey regía la monarquía, en tanto que el infante sucesor Ladislao el Póstumo llegaba a ser mayor de edad para coger el poder) contestando a la solicitud del Papa Calixto III y ayudado por San Juan Capistrano, estructuraron unas tropas cruzadas húngaras que se enfrentaron a los otomanos usurpadores. El combate terminó con un aplastante éxito para el gobernante húngaro y la intimidación turca ha sido parada cerca de un siglo más. Después del éxito en Belgrado de los húngaros, el Papa decretó que los campaneos del mediodía en los templos de la tierra repicasen en respeto a ese evento.


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