El tiempo que estuvo Ángel arriba, a mi hija Pili, el equipo médico, le informó de la situación tan complicada en la que estaba metida y las posibles soluciones para poder afrontarlas. Ella me lo iba diciendo poco a poco, y con tranquilidad, para que lo fuera asimilando y no fuese com un tsunami si como una pequeña borrasca del Cantabrico.
Por una parte estaba él, que tenía la cabeza en su sitio y a pesar de su delicada salud, era muy testarudo y difícil de llevarle la contraria. Por otra parte estaba su familia, sus sobrinos, que meses antes ya plantearon la posibilidad de que así no podía seguir, ya que en una ocasión y sin que mi hija Pili lo supiera, mi otra hija había dicho que era una carga para todos y que no podía seguir viviendo conmigo. Cuando me enteré, por casualidad, por un mensaje en el contestador, no me lo podía creer. ¿Quién es mi hija para meterse en mi vida, acaso ella se encarga de la situación, se encarga de su insulina, etc.?
Lo deje pasar, aunque no debía haberlo hecho, pero al fin y al cabo era mi hija…..
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