Éramos tres inseparables amigas desde la preparatoria.Todas nuestras actividades las planificabamos.Estudiabamos las probabilidades de éxito o fracaso y fuere cual fuere el resultado lo festejabamos sin darnos créditos o reproches individuales.
Una de esas tardes de verano en que nos mataba el aburrimiento decidimos concertar una cita a ciegas.La tecnología estaba a nuestro alcance y la imaginación se nos desbordaba por los poros.
Después de estudiar varias víctimas elegimos uno.Dimos un sólo detalle;llevaré un vestido rojo y un sombrero azul(trampa,las tres iríamos igual)la víctima nos dio su pista;abrigo negro y lentes oscuros,nos dirijimos a la cafetería " Rochy" situada en la plaza central.
Por supuesto que la víctima creía que conocería a una chica joven y guapa que iría vestida de rojo y con un sombrero azul,lo que el pobre no sospechaba era que encontraría a tres chicas guapas y jóvenes,vestidas de rojo y con un sombrero azul .La sola idea de tomarle el pelo a un tontillo iluso nos divertía enormemente.
Llegamos sigilosamente,por si el chico ya hubiese llegado,no se diera cuenta de la broma que etabamos montando._Marina_dije quedamente _mira si no hay nadie con las señas que nos dio_ella avanzó despacio y empujó la puerta lentamente,luego giró y fruciendo el seño dijo... señalando con el dedo _¡detrás! , ¿podéis mirar detrás de vosotras? las dos giramos y quedamos patidifusas;detrás nuestro habían tres chicos con abrigo negro y lentes oscuros...´no pudimos más que reir a mandíbula batiente,mientras ellos hacían lo propio.
De esta historia hace ya un año y estamos enganchadas con ellos y ellos con nosotras.Después de todo la broma va en serio.
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales