El árbol de los enamorados

¿Habrá alguien que no escribió nada sobre el amor, recitó un verso, o grabo un corazón con las iniciales de su nombre, junto a las de su ser querido, en una pared o en un árbol cualquiera?

Esa costumbre la hay desde hace muchos años en Santiago de Compostela, donde el que se quiere casar va a la Alameda de la ciudad y da una vuelta al “árbol de los enamorados”.

De esa manera, entrando por la izquierda de la Alameda compostelana y en la última parte del paseo que conduce a la Puerta de los Leones, hay un eucalipto con más de 120 años de edad, 45 metros aproximadamente de alto, y el contorno en su base pasa de los 8 metros, siendo de los primeros eucaliptos puestos en Galicia.

Así y como viene de costumbre, en cualquier día del año en Santiago de Compostela, la gente que se quiere, van a dar una vuelta alrededor del “árbol de los enamorados” con la pretensión de modificar las cosas malas del matrimonio, o para manifestar sus sentimientos de amor a su media naranja.

El enorme tallo de este colosal eucalipto está repleto de epígrafes en su tronco, expresiones de cariño y otros enunciados amorosos.